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César Vallejo

Los heraldos negros

Créditos

ISBN rústica: 978-84-9897-488-1.

ISBN ebook: 978-84-9897-490-4.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 9

La vida 9

Yo nací un día en el que Dios estaba enfermo 10

Los heraldos negros 13

Plafones ágiles 15

Deshojación sagrada 16

Comunión 17

Nervazón de angustia 18

Bordas de hielo 19

Nochebuena 20

Ascuas 21

Medialuz 22

Sauce 23

Ausente 24

Avestruz 25

Bajo los álamos 26

Buzos 27

La araña 29

Babel 30

Romería 31

El palco estrecho 32

De la tierra 33

¿........................ 35

El poeta a su amada 36

Verano 37

Setiembre 38

Heces 39

Impía 40

La copa negra 41

Deshora 42

Fresco 43

Yeso 44

Nostalgias imperiales 45

Nostalgias imperiales 47

Hojas de ébano 51

Terceto autóctono 53

Oración del camino 56

Huaco 57

Mayo 58

Aldeana 60

Idilio muerto 62

Truenos 63

En las tiendas griegas 65

Ágape 66

La voz del espejo 67

Rosa blanca 68

La de a mil 69

El pan nuestro 70

Absoluta 72

Desnudo en barro 73

Capitulación 74

Líneas 75

Amor prohibido 76

La cena miserable 77

Para el alma imposible de mi amada 78

El tálamo eterno 79

Las piedras 80

Retablo 81

Pagana 82

Los dados eternos 83

Los anillos fatigados 84

Santoral 85

Lluvia 86

Amor 87

Dios 88

Unidad 89

Los arrieros 90

Canciones de hogar 91

Encaje de fiebre 93

Los pasos lejanos 94

A mi hermano Miguel 95

Enereida 96

Espergesia 98

Libros a la carta 101

Brevísima presentación

La vida

César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, 1892-1938, París). Perú.

Sus padres eran Francisco de Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero. Fue el menor de once hermanos. Sus abuelas eran indias y sus abuelos gallegos. Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó.

Vallejo estudió en el Centro Escolar N.º 271 de Santiago de Chuco, y desde abril de 1905 hasta 1909 hizo la secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco. En 1910 se matriculó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo y en 1911 viajó a Lima para estudiar en la Escuela de Medicina de San Fernando. Tras varios trabajos, Vallejo terminó en 1915 la carrera de Letras.

En 1916 frecuentó la juventud intelectual de la «bohemia trujillana» y se enamoró de María Rosa Sandoval. En 1917 conoció a «Mirto» (Zoila Rosa Cuadra), pero el romance duró poco y al parecer César intentó suicidarse tras un desengaño. Poco después se embarcó en el vapor Ucayali con rumbo a Lima donde conoció a lo más selecto de la intelectualidad limeña. Llegó a entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los jóvenes consideraban un maestro y guía. Asimismo, publicó algunos de sus poemas en la Revista Suramérica.

En 1918 trabajó en el colegio Barros y tras la muere de su director, Vallejo se hizo cargo de la dirección del mismo. Luego, en 1919 fue profesor en el Colegio Guadalupe. Ese año ven la luz los poemas de Los heraldos negros, que muestran cierta influencia modernista.

Su madre murió en 1918 y al volver a Santiago de Chuco Vallejo fue encarcelado durante 105 días, acusado de haber participado en el saqueo de una casa. En la cárcel escribió la mayoría de los poemas de Trilce y en 1921 recibió la libertad condicional. Entonces fue admitido otra vez en el Colegio Guadalupe.

Con el dinero que le debía el Ministerio de Educación se marchó a Europa en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923 y llegó a París el 13 de julio.

En París hizo amistad con Juan Larrea y Vicente Huidobro; y tuvo contacto con Pablo Neruda y Tristán Tzara.

En 1926 conoció a Henriette Maisse, con quien convivió hasta octubre de 1928. Fundó junto al poeta español Juan Larrea una revista mientras colaboraba con Variedades y Amauta, la revista de José Carlos Mariátegui. Por entonces profundizó en sus estudios de marxismo. En 1927 conoció a Georgette Marie Philippart Travers y ese año viajó a Rusia.

Hacia 1929 mantiene sus colaboraciones con Variedades, Mundial y el diario El Comercio. En 1930 el gobierno español le concedió una modesta beca para escritores. Poco después viajó a la Unión Soviética para participar en el Congreso Internacional de Escritores Solidarios con el régimen soviético. Tras su regreso a París se casó con Georgette Philippart en 1934 y se integró en el Partido Comunista del Perú fundado por Mariátegui. En 1937 Vallejo y Neruda fundaron en España el Grupo Hispanoamericano de Ayuda a España, en plena Guerra Civil.

En 1938 trabajó como profesor de Lengua y Literatura, pero en marzo sufrió un agotamiento físico. El 24 de marzo fue internado padeciendo una enfermedad desconocida y murió en París el 15 de abril de 1938.

Yo nací un día en el que Dios estaba enfermo

El poema introductorio Los heraldos negros

César Vallejo intenta representar su experiencia vital en su forma más completa, expresando la naturaleza interna de las emociones sin preocuparse de la realidad externa. Adapta el lenguaje para expresar sentimientos como la desolación, el dolor en la búsqueda desesperada del momento amoroso, los golpes de la vida y los desengaños que anuncian la desolación y la muerte.

Una profunda tristeza empaña muchas de sus composiciones ya desde el inicio de Los heraldos negros, por esta razón el paulatino alejamiento del Modernismo en ésta y en otras composiciones es patente. Frente a la belleza y perfección formal y la sensualidad y colorido de la imaginería modernista, no hay espacio para un yo poético desgarrador y lleno de incertidumbre:

«Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!»