César Vallejo
Los heraldos negros
Barcelona 2022
Linkgua-digital.com
Título original: Los heraldos negros.
© 2022, Red ediciones S.L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica: 978-84-9897-488-1.
ISBN ebook: 978-84-9897-490-4.
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Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 9
La vida 9
Yo nací un día en el que Dios estaba enfermo 10
Los heraldos negros 13
Plafones ágiles 15
Deshojación sagrada 16
Comunión 17
Nervazón de angustia 18
Bordas de hielo 19
Nochebuena 20
Ascuas 21
Medialuz 22
Sauce 23
Ausente 24
Avestruz 25
Bajo los álamos 26
Buzos 27
La araña 29
Babel 30
Romería 31
El palco estrecho 32
De la tierra 33
¿........................ 35
El poeta a su amada 36
Verano 37
Setiembre 38
Heces 39
Impía 40
La copa negra 41
Deshora 42
Fresco 43
Yeso 44
Nostalgias imperiales 45
Nostalgias imperiales 47
Hojas de ébano 51
Terceto autóctono 53
Oración del camino 56
Huaco 57
Mayo 58
Aldeana 60
Idilio muerto 62
Truenos 63
En las tiendas griegas 65
Ágape 66
La voz del espejo 67
Rosa blanca 68
La de a mil 69
El pan nuestro 70
Absoluta 72
Desnudo en barro 73
Capitulación 74
Líneas 75
Amor prohibido 76
La cena miserable 77
Para el alma imposible de mi amada 78
El tálamo eterno 79
Las piedras 80
Retablo 81
Pagana 82
Los dados eternos 83
Los anillos fatigados 84
Santoral 85
Lluvia 86
Amor 87
Dios 88
Unidad 89
Los arrieros 90
Canciones de hogar 91
Encaje de fiebre 93
Los pasos lejanos 94
A mi hermano Miguel 95
Enereida 96
Espergesia 98
Libros a la carta 101
Vallejo estudió en el Centro Escolar N.º 271 de Santiago de Chuco, y desde abril de 1905 hasta 1909 hizo la secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco. En 1910 se matriculó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo y en 1911 viajó a Lima para estudiar en la Escuela de Medicina de San Fernando. Tras varios trabajos, Vallejo terminó en 1915 la carrera de Letras.
En 1916 frecuentó la juventud intelectual de la «bohemia trujillana» y se enamoró de María Rosa Sandoval. En 1917 conoció a «Mirto» (Zoila Rosa Cuadra), pero el romance duró poco y al parecer César intentó suicidarse tras un desengaño. Poco después se embarcó en el vapor Ucayali con rumbo a Lima donde conoció a lo más selecto de la intelectualidad limeña. Llegó a entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los jóvenes consideraban un maestro y guía. Asimismo, publicó algunos de sus poemas en la Revista Suramérica.
En 1918 trabajó en el colegio Barros y tras la muere de su director, Vallejo se hizo cargo de la dirección del mismo. Luego, en 1919 fue profesor en el Colegio Guadalupe. Ese año ven la luz los poemas de Los heraldos negros, que muestran cierta influencia modernista.
Su madre murió en 1918 y al volver a Santiago de Chuco Vallejo fue encarcelado durante 105 días, acusado de haber participado en el saqueo de una casa. En la cárcel escribió la mayoría de los poemas de Trilce y en 1921 recibió la libertad condicional. Entonces fue admitido otra vez en el Colegio Guadalupe.
Con el dinero que le debía el Ministerio de Educación se marchó a Europa en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923 y llegó a París el 13 de julio.
En París hizo amistad con Juan Larrea y Vicente Huidobro; y tuvo contacto con Pablo Neruda y Tristán Tzara.
En 1926 conoció a Henriette Maisse, con quien convivió hasta octubre de 1928. Fundó junto al poeta español Juan Larrea una revista mientras colaboraba con Variedades y Amauta, la revista de José Carlos Mariátegui. Por entonces profundizó en sus estudios de marxismo. En 1927 conoció a Georgette Marie Philippart Travers y ese año viajó a Rusia.
Hacia 1929 mantiene sus colaboraciones con Variedades, Mundial y el diario El Comercio. En 1930 el gobierno español le concedió una modesta beca para escritores. Poco después viajó a la Unión Soviética para participar en el Congreso Internacional de Escritores Solidarios con el régimen soviético. Tras su regreso a París se casó con Georgette Philippart en 1934 y se integró en el Partido Comunista del Perú fundado por Mariátegui. En 1937 Vallejo y Neruda fundaron en España el Grupo Hispanoamericano de Ayuda a España, en plena Guerra Civil.
En 1938 trabajó como profesor de Lengua y Literatura, pero en marzo sufrió un agotamiento físico. El 24 de marzo fue internado padeciendo una enfermedad desconocida y murió en París el 15 de abril de 1938.
César Vallejo intenta representar su experiencia vital en su forma más completa, expresando la naturaleza interna de las emociones sin preocuparse de la realidad externa. Adapta el lenguaje para expresar sentimientos como la desolación, el dolor en la búsqueda desesperada del momento amoroso, los golpes de la vida y los desengaños que anuncian la desolación y la muerte.
Una profunda tristeza empaña muchas de sus composiciones ya desde el inicio de Los heraldos negros, por esta razón el paulatino alejamiento del Modernismo en ésta y en otras composiciones es patente. Frente a la belleza y perfección formal y la sensualidad y colorido de la imaginería modernista, no hay espacio para un yo poético desgarrador y lleno de incertidumbre:
«Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!»