Osmara Ortiz Núñez

 

El verano que inició
el desplome de un gobierno

 

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Primera edición: marzo de 2017

 

© Grupo Editorial Áltera

© Osmara Ortiz Núñez

 

ISBN: 978-84-17029-10-4

ISBN Digital: 978-84-17029-11-1

 

Difundia Ediciones

Monte Esquinza, 37

28010 Madrid

info@difundiaediciones.com

www.difundiaediciones.com

 

IMPRESO EN ESPAÑA — UNIÓN EUROPEA

 

Dedicado a la memoria de

Maria Núñez Fernández,

Oscar Ortiz Domínguez y Piotr Kowalczyk

 

 

Carta al lector

Quisiera, estimado lector, hacerle algunas precisiones de los motivos que tuve para escribir estas páginas.

Llegué por primera vez a Polonia con 19 años recién cumplidos. Corría la década de los años 60. Estudié el idioma, realicé mis estudios superiores y regresé a mi país a ejercer mi profesión. A finales de los años setenta volví a realizar mis estudios doctorales, planificados para hacer dos estancias cortas y una final de un año. En ese último viaje tuve la oportunidad de presenciar la conmoción de aquella sociedad sacudida por oleadas de huelgas y de protestas masivas de los trabajadores. Mis amigos de los tiempos de estudiante se encontraban divididos entre las dos tendencias fundamentales, el oficialismo y la representada por “Solidaridad”.

La crisis polaca de 1980/81 tuvo una repercusión alta, puede decirse que impactó al mundo. Sobre ella se ha escrito poco en lengua castellana. Vivir acontecimientos que cambian el rumbo de la historia tiene un magnetismo singular. Tanto me interesó que comencé a reunir información para después poder procesarla y compartirla con otras personas. La presente obra cuenta aquella historia con una visión diferente a todo lo que he podido leer después sobre ella. Primero porque mi visión no estaba sesgada por un bando u otro. Segundo porque procedo de otro continente, con cultura diferente, con una historia personal distinta.

Comentando con un amigo de otra latitud que se encontraba en Varsovia en aquella etapa, me di cuenta de que además podía explicarle muchas cosas que él no podía comprender. Me di cuenta que el haber convivido los años de mi juventud con los polacos me había hecho sentir su historia como propia. Había llegado no solo a pensar en polaco, sino también a penetrar en las raíces de aquel sufrido país, con cultura milenaria y amargas experiencias en busca de su independencia. Tres veces desaparecieron del mapa europeo, pero a pesar de todo conservaron su idioma, sus creencias religiosas, su cultura. No pudieron los prusianos, los austro-húngaros, los alemanes, ni los soviéticos, hacer que Polonia dejara de ser ella misma.

Espero que este libro contribuya a la reflexión sobre problemas que se presentan cuando en vez de subsanar errores cometidos en la dirección de un país, se insiste en continuar un camino incorrecto. La crisis polaca de 1980/81 sacó a flote muchos problemas acumulados en esa sociedad. Había sin lugar a dudas que rectificar, había que poner en primer plano la vida del hombre y no otros supuestos que al final repercutieron con gran fuerza en la vida de los trabajadores polacos y no precisamente para su bien. Creció el descontento popular y tomó tal fuerza que debilitó los cimientos de aquella sociedad.

El conocimiento de cómo se originó la gran grieta social que llevo al socialismo polaco a su autodestrucción, ayudará a los que persisten en el empeño de construir una sociedad mejor, a no cometer errores similares. ¿Por qué el socialismo en Polonia se derrumbó, podría haberse evitado?

Mi motivación principal es compartir esta historia con personas que crean que vale la pena transformar este mundo nuestro en otro mejor. Personalmente creo que es posible y que en ese camino nos toca analizar tanto los éxitos como los fracasos. Si este esfuerzo le resulta útil me sentiré satisfecha.

 

La Autora

 

Capítulo 1
El VI Pleno del POUP

Recién comenzado el otoño de 1980, el Partido obrero Unificado Polaco (POUP) convocó su histórico VI Pleno. En su presidencia no se encontraba Edward Gierek, quien había asumido la primera secretaría del POUP los últimos diez años, en su lugar se hallaba el presidente del Consejo de Estado Henryk Jablonski. Esa madrugada el Comité Central elegía un nuevo primer secretario.

Stanislaw Kania, recién electo jefe del partido manifestaba en su primer discurso: “... los graves errores de la política económica y las deformaciones de la vida social han sido la causa fundamental de esta gran oleada de huelgas que ha inundado a Polonia y que aun continúa. Consideramos estas huelgas como manifestación del descontento obrero, de la protesta obrera en su dirección central, limpia y realmente proletaria. Ha sido una protesta dirigida no contra los fundamentos del socialismo, no contra nuestros aliados, no ha sido una protesta dirigida contra el papel rector de nuestro Partido que ha fraguado la historia. Ha sido dirigida contra las desviaciones, contra los errores de nuestra política…Pero el enemigo antisocialita desea aprovechar el conflicto surgido…” 1

Exactamente 22 días antes de ser pronunciadas estas palabras había estallado en los astilleros “Lenin” de la ciudad de Gdansk una huelga de ocupación. Si bien, no habían sido los primeros en declarar la huelga, allí había sido constituido el Comité Interfabril de Huelga, al que se unieron durante los 18 días de paralización de las máquinas, 338 grandes combinados industriales de todo el país. La cifra total de obreros que participaron en el paro se estimó en unos setecientos cincuenta mil.

Una Comisión Gubernamental había viajado a las costas del Báltico con el propósito de entrevistarse con los huelguistas. Después de varios intentos de negociación separada con representantes de algunos colectivos obreros la Comisión de reunió con el Comité Interfabril de Huelga (CIH) que presidía Lech Wałesa. En esa entrevista le fueron presentados a la parte gubernamental los 21 aspectos que sintetizaban las exigencias de los huelguistas.

Lech Wałeca, un electricista del los astilleros “Lenin” de Gdansk, formó parte del Comité de Huelga que 10 años antes había tenido un escenario similar y que tuvo un final sangriento. Sin embargo, hasta el instante en que se inició la huelga, Wałeca era un obrero más, sin apenas preparación política y una cultura general limitada. Su despido de los astilleros después de aquellos acontecimientos y su exclusión de muchas empresas a las cuales ingresaba y días después era despedido, le habían hecho ganar la confianza de los obreros de los astilleros y ahora los huelguistas lo nombraban su líder. En él depositaron su confianza por su determinación, osadía y su capacidad de conversar con las multitudes, descubriendo sus sueños y esperanzas. Así un hombre simple del pueblo fue creciendo en el propio proceso, llegándose a convertir por prácticamente una década, en el símbolo indiscutible de la clase obrera polaca y de todo un movimiento social que lo acompañó. Ese ascenso lo logró en parte por sus cualidades personales, principalmente el lograr interpretar las frustraciones acumuladas de las multitudes durante varias décadas y por el apoyo recibido desde los más variados sectores entre los que hay que destacar a la Iglesia, los intereses de occidente y la miopía política de los dirigentes del POUP.

En aquella ocasión, tratando de dominar la complicada situación que se originó, el POUP destituyó al hasta entonces Primer Secretario Władysław Gomułka y eligió a Edward Gierek el cual prometió una mejora de sus condiciones de vida y la revisión de la política económica que hasta entonces se había aplicado. Ambas protestas habían surgido inmediatamente después del anuncio por parte del gobierno del incremento del precio de alimentos de primera necesidad.

Las primeras rondas de conversaciones entre huelguistas y la comisión gubernamental, no dio ningún resultado. El gobierno decidió variar la composición de la comisión nombrando presidente de la misma al miembro del Buró Político y Vicepremier Mieczyslaw Jagielski. Las conversaciones se reiniciaron. En el resto del país no se tenía conocimiento de lo que a ciencia cierta ocurría en Gdansk. Las comunicaciones estaban cortadas y solo rumores circulaban por doquier. Mientras tanto en los astilleros se habían preparado una red de micrófonos para que todos los obreros pudieran oír las conversaciones de la CIH y la comisión presidida por el vicepremier. A Gdansk llegaban delegados de cientos de fábricas de todo el país, grababan las discusiones y las hacían llegar a sus respectivos lugares de orígenes.

El 31 de agosto de 1980, después de 18 días de tensiones, se firmaban los llamados Acuerdos de Gdansk. Protocolos similares fueron firmados en las provincias de Szczecin y en la región minera de Jastrzebie. Bajo la presión de estos últimos acontecimientos se efectuaba la sesión otoñal del Parlamento Polaco. Los delegados se hicieron eco de las opiniones que se generalizaban en todo el país.

El delegado Kazimierz Cupisz, miembro del POUP, desde la alta tribuna parlamentaria manifestó: .. “el conflicto surgido tiene carácter complejo. Su origen no ha sido el empeoramiento de la vida social y económica, sino entraña en si la no creencia de la clase obrera en la realización y el ejercicio del poder... lo que significaba la desconfianza de los trabajadores en la política gubernamental” . 2

Jan Szczepanski, delegado sin partido, abordaba la grave situación surgida...” El conflicto entre la población y el Partido, entre la clase obrera y el Partido tiene su origen en la vida interna del Partido, en la actividad de las instancias partidistas, en las tensiones existentes entre los miembros de fila y la dirección del Partido...”. Mientras los miembros de fila del partido planteaban su inconformidad con el desarrollo de los acontecimientos políticos y económicos del país, esto no había hecho ningún efecto en las instancias de toma de decisiones del aparato partidista.

El delegado del POUP Zdzislaw Wydzyski manifestaba…” Dejemos de tolerar la vida parasitaria fenómeno fuertemente criticado por los trabajadores y el enriquecimiento de algunos grupos de personas a costa de la mayor parte del pueblo trabajador. ¿Por qué toleramos tanto tiempo este estado de cosas a pesar de la crítica social?”. Era la primera vez que estas opiniones eran transmitidas por todos los medios de difusión. La consternación de la población crecía, no daban crédito a lo que estaban escuchando en boca de los miembros del Parlamento.

Un representante del pensamiento católico, el delegado Janusz Zablonski expresaba desde su escaño parlamentario: ..” Hay que reconocer la actitud de la dirección del partido y del estado con relación al movimiento huelguístico… en los días difíciles de julio y agosto existió la disposición de ambas partes al establecimiento de compromisos y de tolerancia mutua en la búsqueda de una solución aceptable tanto de un lado como del otro, condescendientes a las exigencias pero con el conocimiento de los limites establecidos por la realidad,,, Si realmente el programa de actividades de gobierno debe ser aceptado por la población, la cual en su inmensa mayoría es católica, tendría que dar respuesta a la pregunta ¿ qué pasos concretos piensa dar el gobierno en el diálogo con la Iglesia y la sociedad católica…” La iglesia católica polaca, con una fuerte raíz histórica en la población ponía su grano de arena subrayando su derecho a participar en el diálogo que se había establecido y la necesidad de una búsqueda pacífica al conflicto.

Maria Budzanoska del Partido Democrático Hacia hincapié en que...” los orígenes de la insatisfacción social que se ha manifestado últimamente en forma tan peligrosa, en reiteradas ocasiones habían sido abordados en intervenciones de los delegados, en la prensa, en la actual y anterior legislatura, sin embargo, no fueron escuchadas…. Toda acción encaminada al fortalecimiento y autenticidad de la democracia socialista da como resultado el acercamiento entre el pueblo y el estado, factor fundamental para salir de la crisis. Una de las vías más importantes del perfeccionamiento del sistema de democracia socialista en Polonia, justo desde el punto de vista social, moral y del sistema de ampliación de la autogestión. Una autogestión limitada y un control demasiado desarrollado, aunque sea ejercido honestamente, favorece la pasividad, pierde valores sociales la autogestión y debilita la responsabilidad…”. Su intervención resumía el pensamiento de muchos polacos que sentían su estancamiento económico y social sin poder hacer nada para lograr cambios en la política gubernamental.

“Se hace necesario descubrir las causas que han provocado desde hace algún tiempo la crisis social, económica y política actual. Así como también la génesis de la deformación de nuestra vida pública que ha provocado la crisis de confianza entre la ciudadanía y el gobierno…” manifestaba en su intervención el delegado Kazimierz Morawski sin filiación política y exponía a continuación …”creemos que el ciudadano premier y el gobierno realizan todo el esfuerzo posible por resolver los problemas del momento, que enfrentando las preocupaciones de la población recordarán hoy y también mañana que lo que vale son las acciones concretas. Por ellas el pueblo valora el trabajo del gobierno, ellas decidirán totalmente sobre la confianza que se hace necesario reconstruir...” En otras palabras, la credulidad de la población en su gobierno había caído al mínimo posible, si no se transforma la realidad existente no habrá salida posible de esta situación.

Farol Malczynski, sin partido se refería a que “... la propaganda del éxito, si bien tenia su fundamento en la primera mitad de la década del 70... en los años 1976-1980 se convirtió en un sin sentido cada vez mas irritante para la gente por las crecientes contradicciones con la realidad…” Se refería claramente a que la prosperidad que Gierek había prometido al hacerse cargo de la primera secretaría del POUP en 1970 solo se sintió hasta mediado de los 70, después la vida había ido empeorando hasta hoy.

El miembro del Partido Campesino Josef Krotink manifestó “... resulta conocido que en la agricultura no se han tenido los resultados esperados. Esto requiere un análisis profundo y objetivo, libre de los esquemas y dificultades impuestas desde arriba...” había que preguntarse si se había atendido la agricultura adecuadamente o era mas cómodo culpar a las condiciones atmosféricas de todo el problema.

“En los últimos años no solo relativamente sino en valores absolutos, se ha reducido el presupuesto de gastos para regadíos, abonos, para la protección fitosanitaria, etc. Hay que rectificar esto… Las dificultades en el abastecimiento de la agricultura ha influido notablemente en el abandono del campo por la juventud…” afirmaba Janina Szczepanska, miembro del Partido Campesino... Tadeusz Maj de similar filiación política, se pronunció contrario a la... “gigantomania tanto en la agricultura como en las inversiones y la creación de combinados gigantes difíciles de dirigir...”

Como nunca antes la gente seguía los debates del parlamento, desconfianza del pueblo en los que ejercen el poder, alejamiento del pueblo y del estado, errores, crisis, propaganda del éxito. Estos conceptos en boca de los parlamentarios hacia pensar que algo serio estaba ocurriendo en el país y que removía viejas heridas sociales.

Días después se reunía en la capital polaca la presidencia del frente de Unidad Nacional bajo la dirección del presidente del Consejo de Estado, reunión en la que estaba presente el primer ministro Josef Pinkowski. Se analizaron los problemas sociales, económicos y políticos del país. Se subrayó que las tareas más importantes por realizar eran: el fortalecimiento de la unidad nacional, la eliminación de las deformaciones que habían debilitado esa unidad y la creación de condiciones para la auténtica participación de las masas en la toma de decisiones sobre las cuestiones fundamentales del país, Se consideró que el frente de Unidad Nacional debía desempeñar un papel importante en este proceso como un fórum de representantes de las más diversas ideas. Un lugar de intercambio de opiniones entre los miembros del partido y los sin partido, entre los creyentes y los ateos, entre los obreros y campesinos y los intelectuales. En su intervención Henryk Jablonski diría: “Han pasado dos semanas desde que se firmaron en las más grandes agrupaciones de la región costera, los acuerdos entre las comisiones del gobierno y los representantes de los huelguistas. Para todos los que gracias a la televisión pudieron observar la firma de estos documentos y oyeron los discursos de los dignatarios principales, fue un momento de gran emoción.

De una situación que representaba un peligro para el funcionamiento del país, salimos por la vía de la negociación, las difíciles pero francas conversaciones y las concesiones mutuas, junto a la preocupación derivada de la situación económica del país, nos embargó una gran satisfacción al ver como el principio de solucionar los conflictos sociales por métodos políticos, adoptados consecuentemente por el gobierno desde los primeros momentos en que aparecieron las huelgas, había tenido los frutos esperados… Sabemos que también los errores de planificación, la demasiada centralización del aparato administrativo y económico tras lo cual se produjo el debilitamiento de las funciones de los órganos de democracia socialista, la información y la propaganda cada vez más contradictorias con la realidad, el desprecio a la critica y otras muchas desviaciones de la línea del VI Congreso, provocaron la crisis, debilitaron la energía social, destruyeron las posibilidades del surgimiento de iniciativas que permitieran agrupar las fuerzas de la nación con el fin de resolver las dificultades…. No hay ni puede haber contradicciones entre los intereses del pueblo y los del estado socialista. Por ello solamente podríamos escoger la línea del diálogo, por ello arribamos a la conclusión de la justeza de la protesta obrera, por otro lado, los huelguistas confirmaron su fidelidad a la constitución socialista. Sobre esta base pudimos decirnos muchas dolorosas verdades, crítica y autocríticamente. Este debate es la lucha común de todos los polacos por la veracidad de la palabra, por la concordancia entre la palabra y los hechos, por la restitución de los lazos sociales, por la acción común tendiente a la eliminación de la anormalidad en la política y la económica, por sacar al país de la difícil situación económica y social…No hay vencedores ni vencidos, venció Polonia.

…El descuido del tesoro público en función del lucro personal, la utilización del cargo para la obtención de ventajas personales, el soborno, la corrupción y otras formas de violación de la legalidad, son fenómenos que lamentablemente aparecieron en muchos lugares. Todos tenemos que ser implacables en la lucha contra esta contagiosa y dañina enfermedad del organismo social y la única forma de proteger contra ellas las partes sanas, es la operación quirúrgica sin consideración al lugar donde esta enfermedad se haya desarrollado…”

En las calles todos comentaban en voz baja. Muchos no creían en lo que estaban escuchando en los medios de difusión. No era una sorpresa el contenido, lo sorprendente era que se dijera por altos funcionarios gubernamentales. Durante años el descontento popular se había expresado de formas diversas, en ocasiones incluso en las formas más violentas y sin embargo las altas esferas nunca habían hablado como ahora. ¿Cual será la causa de este cambio?, se preguntaban muchos.

A la sazón se publicaron las 21 demandas planteadas por los huelguistas, así como los acuerdos a los que arribaron las Partes en litigio.

 

 

Las 21 demandas.
Acuerdos entre el gobierno y los huelguistas

 

Los llamados 21 postulados, así como los acuerdos entre la comisión gubernamental y el Comité Interfabril de Huelga (CIH) aparecían en las primeras planas de los principales periódicos de alcance nacional. 3

Primera demanda: Creación de los Sindicatos Paralelos. Con respecto a ella se acordó:

La actividad de los Sindicatos en la República Popular de Polonia no cumple las esperanzas y aspiraciones de los trabajadores. Se considera necesario la creación de nuevos sindicatos autónomos que serían auténticos representantes de la clase trabajadora. No se cuestiona el derecho de nadie a permanecer en los actuales y en el futuro se puede avizorar el trabajo de colaboración entre ellos.

El Comité Interfabril de Huelga (CIH) creando los nuevos sindicatos independientes y autónomos afirman que estos respetaran los principios establecidos en la Constitución de la República Popular de Polonia. Los nuevos sindicatos defenderán los intereses de los trabajadores y no intentarán jugar el papel de partido político. Reconoce la propiedad social sobre los medios de producción, base del sistema social existente en Polonia. Reconoce que el POUP desempeña el papel rector en el estado y no cuestiona las relaciones internacionales establecidas, tienden ellos a garantizar al pueblo trabajar los medios de control correspondientes, la manifestación de su opinión y la defensa de sus intereses.

La Comisión Gubernamental afirma que el gobierno garantiza y asegura el completo respeto a la independencia y autonomía de los nuevos sindicatos tanto en lo referente a su estructura organizativa, como a su funcionamiento a todos los niveles. El gobierno garantiza a los nuevos sindicatos plenas posibilidades de ejercer sus funciones fundamentalmente en el marco de la defensa de los intereses de los trabajadores, de la realización de las necesidades materiales, sociales y culturales de los trabajadores. Simultáneamente garantiza que los nuevos sindicatos no serán objeto de ninguna discriminación

La creación y actividad de los sindicatos independientes y autónomos responde a la Convención No. 87 de la Organización Internacional del trabajo sobre la libertad de los sindicatos, así como a la No. 98 sobre el derecho de organizarse y de negociaciones colectivas. La pluralidad de representaciones sindicales requiere de los correspondientes cambios legales. En relación a esto el gobierno se responsabiliza con las acciones legales relacionadas específicamente con la ley sobre los sindicatos, la ley sobre la autodeterminación obrera y el código del trabajo.

Los Comités de huelga que han surgido tiene la posibilidad de convertirse en órganos fabriles de representación de los trabajadores, tales como comités de trabajadores, consejos obreros o comités fundadores de los nuevos sindicatos independientes y autónomos. El Comité Interfabril de Huelga como gestores de los sindicatos tiene libertad para seleccionar entre la creación de un solo sindicato o una unión en la región del Báltico.

Los Comités Gestores funcionarán hasta la elección de los nuevos dirigentes según los estatutos.

El gobierno se compromete a la creación de las condiciones para el registro de los nuevos sindicatos adicionalmente al Consejo Central Sindical (CCS).

Los nuevos sindicatos deberían tener la posibilidad real de opinar públicamente sobre las decisiones fundamentales que determinan las condiciones de vida de los trabajadores: el fundamento de la distribución de la renta nacional entre el consumo y la acumulación , la división del consumo social en diferentes objetivos ( la salud, la educación, la cultura) las bases de la remuneración y de las líneas generales de la política salarial y específicamente sobre la corrección automática de los salarios en condiciones de inflación, los planes económicos para varios años, las proyecciones inversionistas y la variación de los precios. El gobierno se compromete en garantizar las condiciones para el cumplimiento de estas funciones.

El Comité Interfabril creará un Centro para trabajos socio- sindícales, cuyo objetivo será el análisis de la situación de los trabajadores, sus condiciones de trabajo y la forma de representación de los intereses de loa trabajadores. Este Centro realizará además investigaciones sobre el salario, los precios y propondrá formas de recompensa. Este Centro publicará el resultado de sus investigaciones. Además, los nuevos sindicatos tendrán sus publicaciones.

El gobierno garantizará el cumplimiento en Polonia del artículo 1 del inciso I de la ley sobre los sindicatos de 1969 que expresan que se garantice a los obreros y trabajadores el derecho de asociarse libremente en sindicatos. Los nuevos sindicatos no integrarán la unión representada por el Consejo Central Sindical. Se estima que la nueva ley mantendrá este mismo principio. Al mismo tiempo se garantizará la participación del Comité Interfabril de Huelga o Comité Gestor de los nuevos sindicatos autónomos y de otras representaciones de los trabajadores en la elaboración de la referida ley.

 

La segunda demanda expresaba: El derecho legal a la huelga y las garantías civiles y laborales pertinentes tanto para sus participantes como para los que con ellos cooperen.

Se acordó:

El derecho a la huelga será garantizado por la ley que se elaborará sobre los sindicatos. La ley debe definir las condiciones de proclamación y organización de las huelgas, los métodos de negociaciones de los asuntos en litigio y la responsabilidad por la violación de la ley. En relación con los participantes en la huelga no pueden ser aplicados los artículos 52, 64 y 65 del Código del trabajo. Hasta el momento de la aprobación de la ley, el gobierno garantiza a los huelguistas y a las personas que los ayuden su seguridad personal, así como sus condiciones de trabajo.

 

Tercera demanda: La libertad de prensa y expresión. Acceso a los medios de difusión masivos a los representantes religiosos.

Con respecto a ella se estableció lo siguiente:

El gobierno elevará al Parlamento en un término de tres meses el proyecto de ley sobre el control de la prensa, las publicaciones y los espectáculos, basándose en los siguientes principios. La censura debe defender los secretos de estado y los económicos, cuyo limite esta determinado por las leyes correspondientes, los asuntos de la seguridad del país y sus intereses internacionales más importantes, la defensa de los intereses religiosos y paralelamente los de los no creyentes, así como impedir la diseminación de textos que dañen las costumbres. El proyecto de ley debe comprender también el derecho a discrepar la decisión de los órganos de control sobre la prensa, las publicaciones y los espectáculos ante los tribunales Centrales Administrativos. Esta ley quedará introducida en el proceso de modernización del Código del Proceder administrativo.

La utilización de los medios de difusión por las agrupaciones religiosas será relanzada en función de los acuerdos entre los órganos del estado y las agrupaciones interesadas tanto sobre cuestiones de carácter esencial como de organización. El gobierno garantizara la transmisión radial de una misa dominical en el marco de las especificaciones que se acuerden con el Episcopado.

La actividad de la radio y la televisión, la prensa y las publicaciones deberán servir a la manifestación de diferentes ideas, opiniones y juicios. Deberían estar subordinadas al control social.

La prensa, así como los ciudadanos y sus organizaciones deberían tener acceso a los documentos (actas) públicos, en particular a los de la administración, a los planes económicos etc. Expedidos por el gobierno y sus organizaciones administrativas. Las excepciones del principio de claridad de la actividad administrativas quedaran determinadas por la ley en concordancia con el punto número uno.

 

La cuarta demanda fue: reintegrar sus derechos civiles y laborales a los participantes en las huelgas de 1970 y 1976. Se adjuntó la lista de nombres.

Sobre este aspecto las partes acordaron.

La revisión inmediata de las causales de la separación del trabajo después de las huelgas de los años 1970 y 1976 de todas las causas presentadas y en caso de determinarse cualquier irregularidad se procede ya a la reposición inmediata al puesto de trabajo si los interesados así lo deseasen tomando en consideración la calificación adquirida durante este tiempo. Esto se hará extensivo a los casos de los estudiantes suspendidos en sus deberes.

Poner a disposición del Ministerio de Justicia las causas de las personas mencionadas en el inciso anterior, el cual en el término de dos semanas le dará curso legal, en el caso de encontrarse estas personas en privación de libertad se suspenderá la ejecución de la pena hasta que culmine el proceso.

- análisis de las causales del arresto provisional y liberación de las personas cuya lista de adjunta,

- pleno ejercicio de la libertad de expresión en la vida pública y laboral.

 

La demanda quinta expresaba: Hacer público la creación del Comité Interfabril de huelga y sus 21 postulados. En relación con esto se acordó:

La relación de este postulado se llevará a efecto mediante la publicación en los medios de difusión masiva de alcance nacional del presente protocolo.

 

El sexto punto del listado de demandas decía: Sacar al país de la crisis.

En relación con este aspecto se decide que:

Consideramos imprescindible la efectiva agilización de los trabajos sobre la reforma de la economía. El gobierno determinará y publicará en el transcurso de los próximos meses los fundamentos esenciales de esta reforma. Se hace necesario posibilitar una amplia participación pública en las discusiones sobre la reforma. Los sindicatos deberán participar en el anteproyecto fundamentalmente en lo referente a las organizaciones económico-sociales y sobre la autodeterminación obrera. La reforma de la economía deberá basarse en una mayor autonomía de las empresas y en la participación real de la organización obrera en el ejercicio del poder. Los objetivos correspondientes deberán garantizarse por los sindicatos cumplimentando las funciones previstas en el primer punto.

Solo una sociedad consciente de las cuestiones y poseedora de un pleno conocimiento de la realidad puede ser iniciadora y realizadora del programa de ordenamiento de nuestra economía. El gobierno ampliará en forma fundamental el nivel de información socio- económico accesible a la sociedad, a los sindicatos y a las organizaciones económicas y sociales.

El Comité Interfabril de Huelga (CIH) postula, además:

- la creación de perspectivas duraderas para el desarrollo de la propiedad campesina individual- base de la agricultura polaca,

- el equipar a los sectores agrícolas con todos los medios de producción disponibles incluyendo la tierra,

- la creación de las condiciones para el nacimiento de la autodeterminación campesina.

 

La séptima demanda manifestaba: Remunerar por vacaciones a los huelguistas de los fondos de los sindicatos oficiales. El acuerdo fue:

Determinar que los trabajadores en huelga recibirán un adelanto correspondiente al 40% de su salario mientras ésta se mantenga y al reintegrarse a sus labores recibirán el completamiento hasta el 100% de sus haberes calculado como en el periodo de vacaciones sobre la base del día laboral de 8 horas. La CIH se dirige a sus miembros para que después de terminada la huelga, conjuntamente con las direcciones de las empresas, fábricas o instituciones acometan acciones para el incremento de la efectividad del trabajo, del ahorro de materiales y energía, así como elevar la responsabilidad en cada uno de los puestos de trabajo.

 

La octava demanda era: Incrementar los salarios básicos a 2000 zlotys (al cambio de la época 80 dólares) como mínimo. En relación con lo cual se concluyó que:

Será introducido paulatinamente el gradual incremento de los salarios. Se acuerda como principio que los salarios se incrementen en cada empresa y grupo ramal.

El aumento se realizará considerando lo específico de las profesiones y ramas con la tendencia al incremento salarial en una escala, o el aumento correspondiente de los elementos del salario o grupo del escalafón. En relación con los trabajadores intelectuales de las fábricas – elevar sus salarios correspondiéndoles una categoría más de su grupo según el escalafón. El término para la realización de los aumentos salariales mencionados será hasta finales de septiembre del año en curso según lo establecido en los acuerdos ramales.

El gobierno después de realizado el análisis de las ramas presentará el 30/10/80, con la aprobación de los sindicatos, el programa de aumentos salariales a partir del 1/01/81 para las personas de ingresos mas bajos con especial consideración de las familias de prole numerosa.

 

La novena demanda expresaba: Garantizar el incremento automático de los salarios en concordancia con la carestía de la vida. Sobre ello se llegó a la conclusión que:

- Se entiende imprescindible frenar el incremento de los precios de los artículos de primera necesidad mediante la congelación de los mismos en el sector estatal y privado, en especial hay que detener el así llamado aumento imperceptible. En consonancia con una decisión del gobierno, se llevarán a efecto investigaciones sobre la conformación del costo de la vida. Estas además serán realizadas por los sindicatos y las instituciones científicas. El gobierno elaborará para finales del año 1980 los fundamentos del subsidio por el crecimiento de la carestía de la vida, los que serán sometidos a discusión pública. Estos fundamentos deberán tomar en consideración el problema del mínimo social.

 

La décima demanda establecía: Abastecimiento pleno del mercado. La demanda oncena: Eliminar el mercado paralelo y la venta en divisas en las tiendas especiales. En tanto que la demanda número 13 sentenciaba: Introducir el racionamiento para las carnes y sus derivados. Con respecto a este paquete de demandas se acordó:

Será realizado una mejoría en el abastecimiento de carne a la población antes del 31/12/1980 como resultado entre otras cosas, del crecimiento de la rentabilidad de la producción agrícola, la disminución de la exportación de carne al mínimo indispensable y la importación adicional. Paralelamente en este mismo término se presentará un programa de mejoramiento de los abastecimientos de carne a la población considerando eventualmente la posibilidad de introducir el sistema de tarjetas.

Se acuerda que en las tiendas Pewex (comercio en divisas) no serán vendidos artículos de primera necesidad deficitarios de producción nacional destinados al uso general. De las decisiones y medidas tomadas en relación con el mejoramiento del mercado, la población será informada antes de fin de año.

La CIH se pronuncia por la liquidación del mercado paralelo (en divisas), el ordenamiento y unificación de los precios de la carne y sus derivados a un nivel medio.

 

La demanda décimo segunda decía: Introducir el principio de la selección de cuadros dirigentes sobre la base de su calificación y no de su filiación política. Eliminar los privilegios de los órganos del Ministerio de Interior. En relación con este punto se dispone:

Aceptar el principio de la elección consecuente de los cuadros de dirección sobre la base de su calificación y competencia, tanto entre los miembros del partido y demás organizaciones políticas como los sin partido.

El programa de la equiparación de los subsidios familiares para todos los grupos ocupacionales será presentado antes del 31/12/80.

La Comisión Gubernamental asegura que solo existen cafeterías y comedores iguales a los de las fábricas y oficinas, es decir negaba la existencia de tiendas especiales para funcionarios.

 

La demanda número décimo cuarta fue: Disminución de la edad de jubilación a 50 años la mujer y 55 para los hombres, o en su defecto haber trabajado en la Republica Popular de Polonia 30 en caso de la mujer y 35 en el hombre. Sobre este asunto de estableció:

La Comisión Gubernamental considera la solicitud imposible de realizar en la actual situación económica del país. Esta cuestión podrá ser discutida en un futuro.

La CIH postula investigar antes del 31 de diciembre de 1980 esta cuestión y considera la posibilidad de jubilación reduciendo 5 años para los trabajadores que realizan duras faenas (30 años para las mujeres y 35 para los hombres en caso de trabajos especialmente duros por lo menos 15 años). Esto deberá realizarse únicamente a solicitud del trabajador.

 

La demanda décimo quinta establecía: Igualar la magnitud de las viejas jubilaciones a las actuales. Se acordó que:

La Comisión Gubernamental declara que el incremento de las jubilaciones y rentas mas bajas se efectuarán anualmente en concordancia con las posibilidades económicas del país y tomando en consideración el incrementote los salarios más bajos. El gobierno presentará el programa de realización en un término no mayor del 31/12/80. El gobierno elaborará una proposición para elevar el así llamado mínimo social, las jubilaciones y rentas más bajas, la magnitud de ello será determinado sobre la base de los resultados de las investigaciones de los institutos correspondiente.

Será ofrecido a la opinión pública y sometida al control de los sindicatos. La CIH subraya la gran urgencia del problema de equiparar las viejas y nuevas jubilaciones considerando la carestía de la vida.

La décimo sexta demanda expresaba: Mejorar las condiciones de Salud Publica. En relación con ello:

Se considera indispensable el inmediato incremento de la fuerza ejecutiva de las inversiones en la Salud Pública, el mejoramiento del abastecimiento en medicinas por la vía de importaciones adicionales de materias primas, el incremento de los salarios de los trabajadores de la Salud Pública (la variación de la red salarial de las enfermeras) así como la elaboración urgente de un programa gubernamental y ramal para el mejoramiento del estado de salud de la sociedad. Otras direcciones de trabajo en este marco se incluyen en un anexo.

 

La décimo séptima demanda exponía: Garantizar la cantidad necesaria de Círculos Infantiles para las madres trabajadoras. En relación con ella se expuso:

La Comisión apoya plenamente al texto de la solicitud. El programa correspondiente será presentado por las autoridades provinciales en fecha no posterior al 30 de noviembre del año 1980.

 

La demanda décimo octava decía: Introducir la licencia de maternidad remunerada durante 3 años para la educación del niño. Sobre este punto se acordó que:

En un término no mayor del 31 de diciembre de 1980 quedará realizado, en coordinación con los sindicatos, un análisis de las posibilidades de la economía nacional con vistas a determinar el tiempo y el subsidio de las mujeres actualmente con licencia de maternidad sin sueldo para el cuidado del hijo. La CIH aboga para que en el análisis que se realice se considere un subsidio igual al salario completo en el primer año de nacido el niño y del 50% en el segundo, en cantidad no menor de 2000 zlotys mensuales (80 dólares, al cambio de la época). Esta solicitud debe ser realizada gradualmente a partir de la primera mitad del año 1981.

La demanda décimo novena era: Disminuir el tiempo de espera por la vivienda. Con respecto a ella se decidió que:

Será elaborado antes del 31 de diciembre de 1980 por las autoridades provinciales un programa para el mejoramiento de la situación de la vivienda que tendrá por objetivo la disminución del tiempo de espera por la misma. Este programa será sometido a una amplia discusión pública en la provincia y consultado con las organizaciones correspondientes. El programa deberá contemplar también el aprovechamiento de la fábrica de prefabricado existente, así como el desarrollo de la base material para la construcción. Una actividad similar será llevada a cabo en todo el país.

 

La demanda número veinte expresaba: Elevar el importe de dietas y del pago adicional por lejanía. Sobre el asunto las partes concluyeron:

Acordar que desde el 10/01/1981 quedará incrementado el importe de la dieta y el pago adicional por lejanía. Las particularidades al respecto serán presentadas por el gobierno antes del 31/1º/80.

 

La demanda número veintiuno expresaba: Introducir los sábados libres de trabajo. En relación con ello se determinó:

Se efectuará la elaboración y presentación antes del 31 de diciembre de 1980 de los fundamentos y formas de realización de los programas para la implantación de los sábados libres remunerados y otra forma de regulación del acortamiento del tiempo laboral. Este programa considerará le incremento de la cantidad de sábados libres ya a partir de 1981.

 

Después de arribar a estos acuerdos ambas partes decidieron lo siguiente:

El gobierno se compromete a:

garantizar la seguridad personal y el mantenimiento de las condiciones de trabajo poseídas hasta el presente por los participantes en la huelga actual, así como las personas que han contribuido con las mismas,

analizar en las instancias ramales especificas las cuestiones planteadas por los trabajadores de todas las fábricas en huelga integradas a la CIH,

la inmediata publicación en los medios de difusión masiva de alcance nacional (prensa, radio, televisión) el texto integro del presente protocolo.

El Comité Interfabril de Huelga (CIH) se compromete a terminar la huelga el día 31/8/1980 a las 17:00 horas.

A la hora fijada concluyó esta huelga.

Si bien el POUP no había aprendido las lecciones que la historia reciente de Polonia les había ofrecido, la oposición si lo había hecho. Esta vez, los obreros se habían quedado dentro de sus fábricas donde eran invulnerables, no había habido manifestación alguna en las calles, ni ataque a ninguna instalación oficial. Se crearon grupos de apoyo a los huelguistas en la población que les suministraba alimentos y cubría sus necesidades básicas de subsistencia. El país, no recibía información por los medios masivos de difusión, pero había creado su propio sistema de información por medios alternativos. Las noticias corrían de boca en boca y las expectativas crecían con la esperanza de solucionar los graves problemas socioeconómicos que la población confrontaba en su vida diaria. A los huelguistas se fueron sumando intelectuales con sólida formación académica y preparación política, provenientes de diferentes sectores de la sociedad, por primera vez se unían a la protesta obrera representantes de muy diversas tendencias en las que se contaban desde católicos hasta radicales tanto de izquierda como de derecha. Se convirtieron en los Expertos de la Comisión Interfabril de Huelga.

La acumulación de todos estos problemas, a los que la clase gobernante había hecho oídos sordos, se convirtió en la bomba que había estallado en las huelgas masivas de julio y agosto y no les había dado margen a los negociadores gubernamentales prácticamente a nada. Tuvieron que ir cediendo bajo la presión de un país prácticamente paralizado, pero quedaba claro que los 21 postulados sobrepasaban los contenidos clásicos de una organización sindical. Las instancias oficiales del gobierno y el partido ¿se encontraban preparadas para lidiar con esta nueva y crítica situación?

 

 

¿Qué originó la crisis?

 

La huelga terminó en la fecha señalada, pero con ella no terminó el conflicto. “La deuda externa de Polonia ascendía a 20 mil millones de dólares”- había expresado Marian Krzak, Ministro de Finanzas en una entrevista para el Noticiero de Televisión, cinco días antes de la firma del primer protocolo de acuerdos con los huelguistas- agregando, además, que esta suma sobrepasaba la magnitud de todas las exportaciones que podía hacer el país en más de dos años 4. El endeudamiento se había contraído en los últimos años.

Según los acuerdos se debían aumentar los salarios a 12 millones de trabajadores del sector estatal, incrementar las jubilaciones y rentas a 2,5 millones y los subsidios a 1650 mil personas. En suma, más de 16 millones de personas debían recibir incrementos de sus ingresos. 5

El consejo de ministros decide frenar el programa de inversiones, iniciar los trabajos que permitan la reforma de la economía, realizar el incremento de los salarios, elevar las jubilaciones, rentas y subsidios a partir de septiembre de 1980 hasta junio de 1981, además tomar mediadas inmediatas para el mejoramiento de la salud pública.

Las organizaciones del partido en fábricas, regiones, municipios y provincias, discutían en todo el país. Cientos de comités fabriles de huelgas presentan sus exigencias a las administraciones de las fábricas y empresas, a las autoridades regionales y provinciales.

El premier J. Pinkowski en un encuentro con los mineros al mes prácticamente de haberse firmado los acuerdos decía lo siguiente:

“… Las intenciones del gobierno son las de cumplir todos sus compromisos…Nos esforzaremos – subraya el premier- por actuar honestamente, clara y consecuentemente cumpliendo no sólo formalmente los acuerdos sino también la esencia de estos …Pienso además que todo el que analice sensatamente estará de acuerdo con que para eliminar las causas fundamentales del descontento de la clase obrera, la continuación de las huelgas, la continuación de la desorganización, no ayuda si no que empeora la situación….Si pensamos como unidad y actuamos conjuntamente, basados en la preocupación por el bien del país, por el desarrollo de la patria, seguramente encontraríamos muchas formas y posibilidades para acelerar las transformaciones positivas iniciadas en nuestra vida, para alcanzar el progreso y crear cada vez mejores condiciones de vida para el pueblo trabajador6.

La continuación del VI Pleno se efectúo el 4 de octubre. El informe central lo realizaba su nuevo secretario general S. Kania bajo el titulo: “La situación del país y las tareas del partido”.

“.. Tenemos que referirnos al origen de la crisis actual- decía Kania- la crisis más grande de la historia de la Polonia Popular.

Tenemos que definir el camino para la recuperación por el Poder Popular de la confianza de la sociedad, fundamentalmente de la clase obrera, determinar la dirección de movilización de nuestro partido y de todo el pueblo para llevar al país por el camino de un armónico y exitoso desarrollo. Tenemos que responder hoy a las preguntas que amplias esferas de la sociedad le presentan al partido sobre la garantía, sobre si las dolencias y errores que engendraron la crisis actual, no se repetirán nunca más.

En el partido, en el pueblo, en las ciudades y campos continúan las ardientes discusiones sobre las cuestiones más importantes de Polonia. Estas discusiones se realizan en una situación extraordinariamente compleja.

En las empresas y fábricas reina continuamente una atmósfera de excitación y de tensiones, los resultados productivos son en general pobres, baja es la efectividad y la disciplina de trabajo, la economía funciona muy por debajo de sus posibilidades.