Cubierta

Sara N. Mendiara

Recuerdos que me enseñaron, Lucita

Biblos

PRÓLOGO

En la escritura de este pequeño libro me ha guiado el deseo de reunir algunas de las muy queridas experiencias familiares con el infantil deseo que sean eternas, interesando particularmente a los queridos lectores.

En la escritura de este libro me ha guiado también el deseo de ofrecer a los jóvenes desde los once años en adelante y sin poner un límite de edad, una guía para sorprenderse conociendo un poco más de algunos hechos importantes y comunes que se encuentran en la vida cotidiana.

Es, también, mi propósito que pueda utilizarlo un docente como guía para su curso. Que pueda tener un uso multidisciplinario porque puede utilizarse simplemente como relato o para colaborar en la introducción de temas de Ciencia.

Como simple relato, los estudiantes tendrían la posibilidad de analizar el texto, contarlo, entender y extraer conclusiones sobre el entorno y la organización familiar. Caracterizar a los personajes más destacados y a su criterio de particular importancia. Para facilitar esta tarea y seguir mejor la lectura se ofrece un listado de los personajes.

Mi mayor deseo es que pueda ser útil para introducir temas de ciencia. Se ha elegido seguir un estilo basado en el simbolismo del dibujo, de los colores, de las proporciones, y de los valores de las distancias. En particular, se introdujeron las distancias astronómicas, las distancias en una casa, las distancias en y dentro de una molécula y las medidas de las longitudes de onda de algunos tipos de radiación electromagnética. El logro del manejo de los tamaños y comprensión de las unidades proporciona, a los estudiantes de cualquier nivel de enseñanza, una particular seguridad en el aprendizaje.

En cuanto a la bibliografía, está clasificada por temas. Se hace referencia en el texto a algunas citas bibliográficas y el resto se recomienda.

Los datos bibliográficos apuntan a diversos tipos de lectores: a estudiantes, a docentes y a los que necesiten verificar los datos ofrecidos y obtener mayor información.

La ilustración con figuras y fotos tiene como objeto mantener una mayor comunicación con el lector. Las fotos tienen una mínima explicación, priorizando la lectura de la imagen.

Listado de los personajes

A continuación les presento los personajes que, no forman parte de una historia, tampoco pertenecen a un cuento, están solamente en momentos, en:

Recuerdos que me enseñaron

Lucita

Lucita (de Lucía)

Mamá y Papá

Hermanos: Blanca Nieves, Jorgito y Ariel

Tía Clara, Orlando (su novio)

Tía Guille

Tíos de Rosario: Carlos y Elba

Abuelos: Juan y Pedro

Abuela y su amiga Luisa

Tía abuela Negrita

Tío abuelo Alfio

Amigos:

Pauli

Señor Nicolás

Señor Luis y su esposa

Don Tito y Margot

Padre Carlos y padre Juan Pablo

Comentarios Finales

Este libro es para los niños o para los chicos, para nuestro niño, para mí, para vos, para animarse a rozar lo verdadero, para aprender un poquito, para abrir la puerta para ir a jugar, y lo que más desearía es que pudiera abrir la puerta para ir a estudiar…

Y, aprender un poquito más, y… ¡aprender a aprender!

Los que sueñan, los que estudian, los que enseñan, los que aman, suelen usar anteojos especiales. Muchos autores nos lo cuentan con distintos ejemplos. María Elena Walsh, en su cuento “La nube traicionera” nos dice: Si tuviera las gafas de plata de mi tía abuela, sin duda vería qué es, porque ella me ha dicho que con esos cristales puede ver todo lo que los ojos no ven (Walsh, 1989).

Con mucho cariño, dedico esta pequeña obra a todos y a los míos.

Mi gran agradecimiento a mi esposo y a mi hijo quienes me ayudaron a buscar palabras y a toda mi familia por ser mi fuente de inspiración.

Sara Mendiara

SOBRE “LA VERDAD”

A Lucita le gustaba mucho pensar en lo que no entendía y que había escuchado por ahí. Un día pensaba en la verdad y quería saber que era la verdad, había escuchado hablar sobre la verdad o lo verdadero, sobre lo sublime o sobre Dios.

–¿Sería todo lo mismo? –se preguntaba dudando– ¿sería como ser siempre bueno?

Encontró que algunos decían que la verdad era la vida, aunque pensó que podría ser mejor que dijeran que estaba en la vida. Otros hablaban sobre cómo se encuentra la verdad, entonces Lucita dedujo que tendría que buscarla. Y alguien dijo algo sobre la verdad de la milanesa. ¡Cuántas cosas que Lucita no entendía!

En fin, seguramente la verdad debe ser algo difícil…

–¿Por qué la verdad, no es sencillamente decir la verdad?

–¿Porqué hay una incógnita, como una verdad suprema o algo inalcanzable?

–¿Qué o quién le ha dado esa categoría?

–Lucita estaba muy preocupada.

También había escuchado que quien conoce la verdad lo posee todo.

–Quien sabe sea bueno que me proponga ser verdadera o auténtica y para ser verdadero uno necesita saber realmente que es la verdad.

Lucita deseaba investigar sobre todo lo que se decía sobre la verdad. Su hermana le dijo que la verdad se encontraba en los libros y Lucita comenzó a consultarlos...

Lucita investigadora:

–Eso de la verdad de la milanesa, se utiliza cuando se habla sobre algo acerca de lo cual no se sabe todo lo que hay que saber. También se utiliza para cualquier asunto que necesite aclaraciones.

–Lucita se alegró, entendió ese dicho que parece ser de origen italiano como algunos de sus antepasados.

Lucita se dio cuenta que eso era lo que le pasaba a ella, quería saber la verdad de la milanesa de todo. Continuaría buscando y leyendo como le aconsejó su hermana Blanca Nieves.

–Pero… además de leer libros en la biblioteca puedo visitar internet.

–Lucita leyó atentamente toda una tarde.

¡Ay…y…y! Dolorosamente sintió que nunca podría terminar de leer. Sin embargo, era sin duda lo que necesitaba, había encontrado por demás propuestas y explicaciones.

En eso recordó a su mamá contando que su tía Negrita esperaba muy contenta el momento para ir a una fiesta, donde iba a ir toda gente universitaria. Negrita estaba leyendo unos libros místicos, raros, muy corrientes en ese momento y había mucho que no lograba entender, precisamente lo que decían sobre la verdad. En la fiesta, tendría la oportunidad de hacerse de amigos inteligentes y sobretodo podría preguntarles.

–¡Qué bueno es poder preguntar! –se repetía Lucita.

–¡Cómo le hubiese gustado tener internet a Negrita!! Hubiese podido leer y releer y hasta entender eso de la búsqueda de la verdad. ¿Le habrán dado buenas respuestas sus amigos universitarios? Puede ser que la verdad sea…, puede ser que yo entienda… ¿Cómo selecciono a partir de tanta información?

–Lucita comenzó a confundirse.

Es que no se puede aprender en un abrir y cerrar de ojos. Decidió mejor, leer solamente algunos comentarios.

Finalmente, Lucita se cansó de leer en internet, es que era muy difícil, más que un destraba lenguas. Consideró mejor dejarlo para más adelante, unos años más. Decidió escribir una nota que guardó en su cajita de cosas para después, cuando sea como Negrita, ver la foto 1.

¿Les muestro lo que estaba escrito en la nota?

Escribió Lucita:

Verdaderamente leí interpretaciones muy complicadas sobre la verdad. Algo que sí me di cuenta es que la verdad es un concepto utilizado frecuentemente en la vida cotidiana.

Lo siguiente me pareció muy interesante:

En el ámbito de la filosofía, la verdad, adquiere una especial relevancia y es un concepto algo distinto en la Ciencia, donde puede cambiar con el tiempo.

La verdad tiene características distintas en la historia, en la filosofía, en la Ciencia, en la música, en las políticas, en las personas y en los niños.

1. EL CIELO Y LAS ESTRELLAS