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EDITORIAL CLIE

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© 2017por Editorial CLIE, en la selección de los textos para esta publicación

Esta edición se publica con autorización de Editora Hagnos Ltda., avenida Jacinto Júlio, 27

Cep 04815-160, São Paulo, SP, Brasil

ISBN electrónico:9788416845941

(ISBN de la versión impresa: 978-84-16845-39-2)

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 917 021 970 / 932 720 447).

Índice

 

Portada

Créditos

Sobre el autor

Presentación

Introducción

 

Enero

1 de enero: Un profundo contraste

2 de enero: Usted es alguien muy especial

3 de enero: La familia en crisis

4 de enero: ¡No tenga miedo, tenga fe!

5 de enero: El drama de los celos

6 de enero: Jesús es nuestra paz

7 de enero: El Espíritu Santo, nuestro consolador

8 de enero: El significado de la Pascua

9 de enero: Gemidos indecibles

10 de enero: Somos la morada de Dios

11 de enero: No construya monumentos a su dolor

12 de enero: La ley del Señor restaura el alma

13 de enero: La felicidad, un aprendizaje constante

14 de enero: Dios enjugará toda lágrima de sus ojos

15 de enero: El drama del luto

16 de enero: La oveja buscada

17 de enero: La oveja hallada

18 de enero: La felicidad como resultado de lo que evitamos

19 de enero: Un hombre llamado por Jesús

20 de enero: Jóvenes sin ningún defecto

21 de enero: Un hombre usado por Jesús

22 de enero: El cordero sustituto

23 de enero: Condenada por los hombres, perdonada por Jesús

24 de enero: La gracia es mayor que el pecado

25 de enero: El drama de la infidelidad

26 de enero: El tribunal de Dios y el tribunal de los hombres

27 de enero: Arrepentimiento y frutos del arrepentimiento

28 de enero: La felicidad como resultado de lo que hacemos

29 de enero: Jesús sana al paralítico

30 de enero: La alegría es un santo remedio

31 de enero: El tribunal de Dios y el tribunal de los hombres

 

Febrero

1 de febrero: El drama de la amargura

2 de febrero: La mayor tragedia de la historia

3 de febrero: Jesús no desiste de usted

4 de febrero: El alto precio de la redención

5 de febrero: La ternura del restaurador

6 de febrero: El drama del dolor

7 de febrero: Cosas visibles temporales e invisibles eternas

8 de febrero: Jesús purifica al leproso

9 de febrero: Hogar, lugar de restauración

10 de febrero: Éxtasis sin entendimiento

11 de febrero: Jesús, el intérprete de Dios

12 de febrero: No es el ambiente quien lo hace a usted

13 de febrero: La bondad de Dios

14 de febrero: El drama del vicio virtual

15 de febrero: Dios conoce a los que se refugian en él

16 de febrero: El hombre, la imagen de Dios

17 de febrero: Una familia se salva de la tragedia

18 de febrero: El consuelo del amparo divino

19 de febrero: La fuente de la felicidad

20 de febrero: El hombre, ese desconocido

21 de febrero: Jesús en la fiesta de matrimonio

22 de febrero: ¡Cuidado con el rencor!

23 de febrero: Justificación, acto de Dios

24 de febrero: Los engaños del pecado

25 de febrero: Jesús camina sobre el mar

26 de febrero: La felicidad es una orden de Dios

27 de febrero: El Dios de la reconciliación

28 de febrero: La fuente de la felicidad

 

Marzo

1 de marzo: La felicidad de tener al Señor como pastor

2 de marzo: La alegría de la esperanza

3 de marzo: El milagro de la Anunciación a María

4 de marzo: El drama del legalismo

5 de marzo: Discusión sin poder

6 de marzo: La naturaleza del matrimonio

7 de marzo: La felicidad como resultado de la generosidad

8 de marzo: Dios no desiste de usted

9 de marzo: Tus manos dirigen mi destino

10 de marzo: Morir si es necesario, pecar nunca

11 de marzo: No deje de soñar, aun en el cautiverio

12 de marzo: Nosotros somos la morada de Dios

13 de marzo: Esfuércese y sea valiente

14 de marzo: La felicidad de ser creados por Dios

15 de marzo: Mañana el Señor hará maravillas en medio de vosotros

16 de marzo: Qué hacer cuando no sabemos qué hacer

17 de marzo: Un clamor por la restauración espiritual

18 de marzo: Temperatura espiritual

19 de marzo: Junte sus ramas secas

20 de marzo: Revestimiento de poder

21 de marzo: La prueba del amor de Dios

22 de marzo: Bautismo en fuego

23 de marzo: Ataques peligrosos a la Iglesia

24 de marzo: Dios no desperdicia sufrimiento en la vida de sus hijos

25 de marzo: Jesús hizo que la higuera se secara

26 de marzo: Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina

27 de marzo: ¡Cuidado con el miedo!

28 de marzo: La mayor prueba de amor

29 de marzo: ¿Remordimiento o arrepentimiento?

30 de marzo: El perdón, la asepsia del alma

31 de marzo: El desierto, el gimnasio de Dios

 

Abril

1 de abril: Convicción inquebrantable en la vida y en la muerte

2 de abril: El salmo del Buen Pastor

3 de abril: ¿Qué haré para heredar la vida eterna?

4 de abril: La corrupción, la cultura de la explotación

5 de abril: Jesús, la puerta de las ovejas

6 de abril: Una lucha de sangriento sudor

7 de abril: Victoria sobre la muerte

8 de abril: La sanación producida por la confesión

9 de abril: Las pruebas de la vida son multicolores

10 de abril: El remedio para el corazón afligido

11 de abril: La esperanza que no desespera

12 de abril: Salvos por la sangre

13 de abril: Las aguas amargas se hicieron dulces

14 de abril ¡Cuidado con las pasiones infames!

15 de abril: Miedo a la muerte

16 de abril: La paciencia, una virtud necesaria

17 de abril: ¿Mayor crimen o mayor amor?

18 de abril: El amor conyugal, un tesoro precioso

19 de abril: Getsemaní, la batalla decisiva

20 de abril: Una señal del favor de Dios

21 de abril: Los hijos, flechas en las manos del guerrero

22 de abril: No siempre Dios nos exime de los problemas

23 de abril: El plan de Dios es perfecto

24 de abril: Jesús resucitó de entre los muertos

25 de abril: Alegría indecible y llena de gloria

26 de abril: El Cordero vencedor

27 de abril: La ansiedad, el fantasma del alma

28 de abril: El drama de la maledicencia

29 de abril: Doctrina y vida, un binomio necesario

30 de abril: No se llene de vino, llénese del espíritu

 

Mayo

1 de mayo: Temperamento controlado por el Espíritu

2 de mayo: ¿Dónde está su fuerza?

3 de mayo: La oveja del Buen Pastor

4 de mayo: El Cordero mudo

5 de mayo: El abrigo de la casa de Dios

6 de mayo: Ríos de agua viva

7 de mayo: Cantando a medianoche

8 de mayo: La sangre que purifica

9 de mayo: ¡Amor, tan grande amor!

10 de mayo: La tentación, una realidad innegable

11 de mayo: Vuelve a los brazos del padre

12 de mayo: Una gran transacción en el calvario

13 de mayo: La alegría de la boda

14 de mayo: La alegría de la comunión con Dios

15 de mayo: Esta vez alabaré a Jehová

16 de mayo: Dios trabaja a nuestro favor, y no contra nosotros

17 de mayo: La alegría del amor conyugal

18 de mayo: La alegría de la reconciliación

19 de mayo: La expresión más grande de amor

20 de mayo: Betel, conociendo al Dios de sus padres

21 de mayo: Peniel, conociendo al Dios de su salvación

22 de mayo: El-bet-el, conociendo al Dios de la restauración

23 de mayo: Prosperando en el desierto

24 de mayo: Donde hay agua, toda la tierra es buena

25 de mayo: El desafío de ser un joven puro

26 de mayo: Graneros abiertos

27 de mayo: Rama fructífera

28 de mayo: Esperanza en medio del desespero

29 de mayo: Destronando a los dioses

30 de mayo: Libramiento por la sangre

31 de mayo: Amar a Dios y al prójimo

 

Junio

1 de junio: El arca del pacto

2 de junio: La lepra del pecado

3 de junio: El síndrome de la langosta

4 de junio: Mirar a Jesús

5 de junio: No tenga miedo

6 de junio: El Señor hará maravillas mañana

7 de junio: El legalismo, un caldo mortal

8 de junio: La malignidad del pecado

9 de junio: La violencia urbana, una realidad dramática

10 de junio: La naturaleza está gimiendo

11 de junio: El drama de las crisis personales

12 de junio: El peligro de invertir los valores

13 de junio: ¡Dios está enojado!

14 de junio: ¿Será que toda religión es buena?

15 de junio: ¿Has orado por un milagro?

16 de junio: ¿Es usted realmente feliz?

17 de junio: La fe produce obras y las obras prueban la fe

18 de junio: No es suficiente con hablar, también hay que hacer

19 de junio: Los milagros no son el evangelio

20 de junio: Amenazas a la fe cristiana

21 de junio: ¿Creyentes supersticiosos?

22 de junio: El Muro de las Lamentaciones, la geografía del clamor

23 de junio: ¿Qué tienes en tus manos?

24 de junio: Mirando la vida por el revés

25 de junio: Agotamiento espiritual

26 de junio: ¿Decepcionado con las personas?

27 de junio: Restaura, señor, nuestra suerte

28 de junio: ¿Quién es tu Dios?

29 de junio: Numerolatría y numerofobia

30 de junio: Políticos íntegros, una especie en extinción

 

Julio

1 de julio: El alma llena pisa el panal

2 de julio: ¿Cuáles son sus proyectos para los próximos diez años?

3 de julio: Eres la niña de los ojos de Dios

4 de julio: Los halagos son importantes en el matrimonio

5 de julio: Serás bendición

6 de julio: Aprender a lidiar con sus críticos

7 de julio: No basta con empezar bien; también se debe terminar bien

8 de julio: El poder de la oración

9 de julio: El evangelio de las lágrimas

10 de julio: El buen nombre vale más que el dinero

11 de julio: La salvación en tres tiempos

12 de julio: ¿Será que usted necesita del Salvador?

13 de julio: No hay personas sin importancia

14 de julio: Todos tenemos los pies de barro

15 de julio: Las tempestades de la vida son pedagógicas

16 de julio: Ecumenismo, una unión peligrosa

17 de julio: Derrote a sus gigantes

18 de julio: Pasión no es amor

19 de julio: El reino al revés

20 de julio: ¡Vuelve hijo, vuelve a los brazos del Padre!

21 de julio: Su familia es su patrimonio más grande

22 de julio: ¿Autoayuda o ayuda de lo alto?

23 de julio: La paz de Dios, el mejor calmante para el alma

24 de julio: Un pecado escondido es un sufrimiento que aparece

25 de julio: Un milagro puede suceder hoy

26 de julio: No menosprecie los pequeños comienzos

27 de julio: No se desanime, Jesús está en el control

28 de julio: ¿Por qué mi dolor no para?

29 de julio: La ira de Dios, una verdad olvidada

30 de julio: No excave abismos, construya puentes

31 de julio: El desierto, la escuela superior del Espíritu Santo

 

Agosto

1 de agosto: No desista de sus sueños

2 de agosto: El yunque de Dios y el martillo de los críticos

3 de agosto ¿Adolescente adulto?

4 de agosto: Ayuno, hambre del pan del cielo

5 de agosto: Dios no unge métodos; Dios unge personas

6 de agosto: La noche oscura del alma

7 de agosto: La familia en los rieles

8 de agosto: Quien salva al lobo condena las ovejas

9 de agosto: La autopsia del miedo

10 de agosto: Consumismo, la dictadura de la superficialidad

11 de agosto: Cristofobia, una seria amenaza a la sociedad

12 de agosto: Un rey débil hace débil a un pueblo fuerte

13 de agosto: Pulvis est, et pulvis reverteris

14 de agosto: ¿Por quién doblan las campanas?

15 de agosto: El que salva una vida salva el mundo entero

16 de agosto: Actitudes con respecto al evangelio

17 de agosto: El anillo de compromiso

18 de agosto: La universalidad y la estrechez del evangelio

19 de agosto: ¿Dios está muerto?

20 de agosto: Velos largos, matrimonios cortos

21 de agosto: Los grandes énfasis de la Reforma

22 de agosto: La espina en la carne de Pablo

23 de agosto: Jesús: ¿sastre de lo efímero o escultor eterno?

24 de agosto: ¿Por qué tarda el avivamiento pleno?

25 de agosto: Encienda una hoguera en el púlpito

26 de agosto: Padres, espejo de los hijos

27 de agosto: Existe una cura para la ansiedad

28 de agosto: Usted tiene lo que reparte y pierde lo que retiene

29 de agosto: Cómo conciliar los decretos de Dios con la oración

30 de agosto: ¿Usted ya nació de nuevo?

31 de agosto: Dios, ¿un delirio?

 

Septiembre

1 de septiembre: Sexo, un regalo de Dios

2 de septiembre: Marido, cuide a su esposa

3 de septiembre: El sol brillará de nuevo

4 de septiembre: Prosperar en el desierto

5 de septiembre: Dios inspira canciones de alabanza en las noches oscuras

6 de septiembre: Llore, pero llore a los pies del Señor

7 de septiembre: El vacío del alma

8 de septiembre: Para Dios no hay imposibles

9 de septiembre: Jesús es amigo de pecadores

10 de septiembre: Cuidado con el complejo de inferioridad

11 de septiembre: ¿Usted ya le dio gracias a Dios hoy?

12 de septiembre: Sed llenos del Espíritu

13 de septiembre: La paz, la gracia y la gloria

14 de septiembre: No hurtarás

15 de septiembre: La cura por la palabra

16 de septiembre: De regreso al evangelio

17 de septiembre: Alegría superlativa

18 de septiembre: Usted es un poema de Dios

19 de septiembre: Cómo envejecer con dulzura

20 de septiembre: La Biblia, el libro de los libros

21 de septiembre: La agonía del planeta Tierra

22 de septiembre: Propuestas seductoras

23 de septiembre: Verdades esenciales de la fe cristiana

24 de septiembre: La matemática del matrimonio

25 de septiembre: El Dios de nuestra salvación

26 de septiembre: María, la madre del Salvador

27 de septiembre: Juan el Bautista, el precursor del Salvador

28 de septiembre: ¡El Salvador ha nacido!

29 de septiembre: La encarnación del Verbo de Dios

30 de septiembre: El crecimiento integral de Jesús

 

Octubre

1 de octubre: Jesús, el amado de mi alma

2 de octubre: Jesús es nuestra esperanza en la hora del duelo

3 de octubre: Perdonar es recordar sin sentir dolor

4 de octubre: Soliloquio, una conversación en el espejo

5 de octubre: El trabajo produce riqueza

6 de octubre: La mentira tiene que ser odiada

7 de octubre: Vale la pena ser íntegro

8 de octubre: Ricos pobres y pobres ricos

9 de octubre: La seguridad de la pobreza

10 de octubre: El justo brilla espléndidamente

11 de octubre: El orgullo no compensa

12 de octubre: El peligro de la riqueza fácil

13 de octubre: La esperanza pospuesta enferma el corazón

14 de octubre: El que no escucha los consejos no llega a viejo

15 de octubre: La enseñanza sabia nos libra de la muerte

16 de octubre: El valor inestimable del buen sentido

17 de octubre: El conocimiento vale más que el oro

18 de octubre: El gran valor del mensajero fiel

19 de octubre: No desista de sus sueños

20 de octubre: Cuidado con sus amistades

21 de octubre: El valor de la mujer sabia

22 de octubre: No ande por caminos tortuosos

23 de octubre: La lengua, látigo del alma

24 de octubre: El testigo verdadero y el testigo falso

25 de octubre: La sabiduría no habita donde hay insensatez

26 de octubre: Conócete a ti mismo

27 de octubre: Cuidado con la ira

28 de octubre: Valore el conocimiento

29 de octubre: La recompensa de la bondad

30 de octubre: Los dramas de la pobreza

31 de octubre: La felicidad de la misericordia

 

Noviembre

1 de noviembre: La sabiduría produce riqueza

2 de noviembre: El valor del testigo verdadero

3 de noviembre: Un castillo seguro para la familia

4 de noviembre: La paciencia, prueba de sabiduría

5 de noviembre: La paz de espíritu, el elixir de la vida

6 de noviembre: Quien cuida del pobre honra a Dios

7 de noviembre: La esperanza del justo no muere

8 de noviembre: Una nación avergonzada

9 de noviembre: La prudencia tiene recompensa

10 de noviembre: La lengua es el pincel de los labios

11 de noviembre: Dios lo está mirando

12 de noviembre: La terapia de la comunicación

13 de noviembre: Hijos, obedezcan a sus padres

14 de noviembre: Cuidado con las ganancias ilícitas

15 de noviembre: El canal del conocimiento

16 de noviembre: El culto sin vida no tiene valor

17 de noviembre: Caminos que agradan a Dios

18 de noviembre: La disciplina es amarga, pero su fruto es dulce

19 de noviembre: Corazón alegre, rostro feliz

20 de noviembre: Búsqueda del tesoro

21 de noviembre: Cuando la pobreza es mejor que la riqueza

22 de noviembre: El amor supera la pobreza

23 de noviembre: No coloque leña en la hoguera

24 de noviembre: Escuche para responder después

25 de noviembre: En la enfermedad, tenga esperanza

26 de noviembre: La generosidad abre puertas

27 de noviembre: Cuidado con sus motivaciones

28 de noviembre: El corazón se alimenta de la boca

29 de noviembre: El poder de la comunicación

30 de noviembre: La esposa es un regalo maravilloso

 

Diciembre

1 de diciembre: La delicadeza en el trato

2 de diciembre: El valor del amigo verdadero

3 de diciembre: La integridad vale más que el dinero

4 de diciembre: El afán es enemigo de la perfección

5 de diciembre: No culpe a Dios por sus fracasos

6 de diciembre: Amigos por interés

7 de diciembre: La mentira tiene piernas cortas

8 de diciembre: El amigo falso huye en la hora de la crisis

9 de diciembre: Controle su lengua y sus reacciones

10 de diciembre: El rugido del león

11 de diciembre: El perezoso quedará pobre

12 de diciembre: La obediencia, el camino de la longevidad

13 de diciembre: La disciplina tiene límites

14 de diciembre: El camino de la sabiduría

15 de diciembre: El triunfo del propósito de Dios

16 de diciembre: El temor del Señor, fuente de vida

17 de diciembre: Pereza hasta para comer

18 de diciembre: Quien es sabio aprende con los errores

19 de diciembre: Hijos ingratos, la vergüenza de los padres

20 de diciembre: El aprendizaje es un ejercicio continuo

21 de diciembre: Una percepción profunda

22 de diciembre: La justicia, alegría de unos, espanto de los otros

23 de diciembre: No malgaste y tendrá abundancia

24 de diciembre: Desafiar a Dios es insensatez

25 de diciembre: Siga los avisos de señalización

26 de diciembre: El galardón de la humildad

27 de diciembre: Trampas en el camino

28 de diciembre: Ejemplo, forma eficaz de enseñanza

29 de diciembre: Cuidado con los préstamos

30 de diciembre: Lo que el hombre siembre eso segará

31 de diciembre: La recompensa de la generosidad

 

Notas

Sobre el autor

Hernandes Dias Lopes es graduado en Teología por el Seminario Presbiteriano del Sur, Campinas, SP, Brasil, y Dr. en Ministerio del Reformed Theological Seminary de Jackson, Misisipi, Estados Unidos. Es pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana de Vitória, ES, Brasil, desde 1985. Conferenciante internacional y escritor, ha publicado más de 100 títulos en portugués.

Presentación

Existen circunstancias en nuestras vidas personales donde los sentimientos de Alegría, Consuelo y la necesidad de Sabiduría nos hacen buscar palabras y consejos donde apoyarnos en nuestro andar diario. Estar cansados y desconsolados, heridos en cuerpo y en alma, son fases normales en la vida; sin paz en el alma, sin sonrisa en los labios, sin amor en el corazón. A veces también nos toca vivir lo contrario a la alegría y debemos saber vivir el momento con gozo y generosidad. En una o otra etapa de nuestras vidas la Palabra de Dios tiene una Gota para el alma en forma de consejos y versículos para ayudarnos en nuestro caminar diario.

Deseamos de todo corazón que estas palabras en forma de devocional sean de ayuda en el camino y sirvan de descanso y guía junto con la fuente de vida que nunca se agota “Jesucristo nuestro Señor”.

Gotas de Alegría

Estad siempre Gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:16-18).

Gotas de Consuelo

Nuestro Señor, dice el apóstol Pablo, es el “Dios de toda consolación” (2 Co 1.3).

El Espíritu Santo enviado de parte del Padre y del Hijo es el Consolador que estará para siempre con nosotros (Jn 14.16).

Gotas de Sabiduría

Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado y adquirir inteligencia vale más que la plata (Proverbios 16:16).

Introducción

Escribí estos devocionales con mucho cariño pensando en usted. Es una porción diaria como el maná que caía del cielo para alimentar al pueblo de Israel en el desierto. Son mensajes cortos, pero no vacíos; son breves, pero no superficiales; son extraídos de la Palabra de Dios y no fruto de la mera imaginación humana.

Son gotas diarias como el rocío que cae todas las noches. El rocío que cae sin hacer alarde. El rocío cae en las horas más oscuras de la noche. El rocío cae después del calor sofocante del día. El rocío cae para traer vida a la tierra. Mi ardiente expectativa es que estos mensajes diarios sean como rocío del cielo para su alma, trayendo sanidad, consuelo y entusiasmo a su vida.

Son gotas con una instrucción diaria para llevarles por el camino de la vida. Mi expectativa es que este devocional sea un libro de cabecera que le acompañe todos los días del año, sirviéndole de farol que le ilumine en los pasos, mostrándole el rumbo correcto, dándole instrucción segura sobre las mejores opciones que escoger.

Que el mismo Dios que inspiró el texto sagrado ilumine su corazón en la lectura y le dé gracia y poder para poner en práctica los principios aquí expuestos.

¡Comience su día leyendo una palabra, un consejo, en su devocional diario, unas Gotas de Alegría, Consuelo y Sabiduría para el alma!

 

Hernandes Dias Lopes

Enero

1

de enero

Un profundo contraste

Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.1

SALMOS 1:6

El rey David hace un profundo contraste entre el impío y el justo. Mientras el impío es como paja que el viento dispersa, el justo es como un árbol plantado junto a una fuente. Mientras el impío está seco espiritualmente, el justo muestra verdor aun en los tiempos de sequía. Mientras el impío no produce frutos que agradan a Dios, el justo produce frutos en la estación correcta. Mientras el impío no tiene estabilidad y es lanzado de un lado para otro por el vendaval, el justo tiene sus raíces fijadas en el suelo de la fidelidad de Dios. Mientras las obras del impío son reprobadas por Dios, en todo cuanto hace el justo alcanza éxito. Mientras el impío busca la compañía de los escarnecedores, el justo se deleita en la ley del Señor. Mientras el impío no tendrá lugar en la asamblea de los santos ni prevalecerá en el juicio, el justo será conducido por Dios en la historia y recibido en la gloria. Mientras el camino del impío perecerá, el camino del justo es conocido por Dios. Es tiempo de que usted reflexione sobre su vida. ¿Quién es usted? ¿Dónde está su placer? ¿Dónde está su tesoro? ¿En cuál de estos dos moldes puede usted colocar su fotografía? Recuerde: El impío puede parecer feliz, pero su fin es trágico. El justo, no obstante, aun pasando por pruebas en la vida, ¡es bienaventurado!

2

de enero

Usted es alguien muy especial

Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.

SALMOS 139:14 - LBLA2

Usted no es fruto del azar. Su vida fue planeada por Dios. Él pensó en usted antes de la fundación del mundo. Aun si sus padres no hubieran planeado su nacimiento, Dios sí lo planeó. Su concepción fue un acontecimiento extraordinario. Millones de espermatozoides hicieron la carrera de la vida, pero solo uno la ganó para fertilizar el óvulo, y por eso usted es esa persona singular. No existe nadie igual a usted. Dios lo tejió de forma asombrosamente maravillosa en el vientre de su madre. Dios vio su sustancia todavía informe. Antes de que sus huesos fueran formados, Dios ya lo conocía a usted. Él vio su corazón latir por primera vez. Vio su gestación y se alegró con su nacimiento. El amor de Dios siempre estuvo sobre su vida. Él jamás renunció a amarlo y atraerlo con cuerdas de amor. El amor de Dios por usted no fue escrito con letras de fuego en las nubes, sino demostrado en la cruz, cuando entregó a su Hijo unigénito para morir por sus pecados. Dios no escatimó a su propio Hijo, antes lo entregó para que usted pudiera tener vida, y vida en abundancia. Aunque el mundo entero lo desprecie, sepa que Dios lo ama y probó ese amor de forma superlativa.

3

de enero

La familia en crisis

Y el hombre respondió: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí”.

GÉNESIS 3:12

El pecado entró en la familia y dañó las relaciones. Nuestros primeros padres perdieron la comunión con Dios y, llevados por el miedo, se escondieron. Perdieron la comunión conyugal; y, en lugar de armonía en el matrimonio, surgieron acusaciones. Perdieron la paz interior y, por eso, fueron atormentados por la culpa. El matrimonio dejó de ser un jardín y llegó a ser un desierto lleno de espinos. Los hijos nacieron, crecieron y se hicieron prósperos, pero las relaciones estaban enfermas. Caín sintió envidia de su hermano Abel. En lugar de imitar sus virtudes, lo mató con tintes de crueldad. Todavía hoy, hay muchas familias en crisis. Los cónyuges ya no se entienden. Las palabras de cariño se han transformado en acusaciones despiadadas o en silencio frío. Los hijos, en lugar de ser amigos, se entregan a una competencia llena de celos. La familia que fue creada por Dios para ser reducto de seguridad y amor se ha transformado en la arena de las disputas más exacerbadas, de los dolores más profundos y del desprecio más cruel. La familia ha sido bombardeada con rigor excesivo tanto en los tribunales como en las calles. Torpedos mortíferos han sido lanzados sobre la familia para destruirla. ¡La única solución para una familia que está en crisis es volverse a Dios!

4

de enero

¡No tenga miedo, tenga fe!

Y les dijo: “¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”.

MARCOS 4:40

Los discípulos de Jesús atravesaban el mar de Galilea por orden suya. El Maestro, cansado del trajín del día, dormía sobre un cabezal, en la popa del barco. De repente, sobrevino una tempestad y el barco comenzó a ser lanzado de un lado hacia el otro por el vendaval. Los discípulos intentaron resolver el problema por sus propias fuerzas, pero el mar se hacía cada vez más bravo y el barco no obedecía ninguna orden. Mientras la embarcación se llenaba de agua, los discípulos se llenaban de miedo. Asaltados por el fantasma del miedo, no vieron otra alternativa que despertar a Jesús y gritar: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?”. Jesús despertó, reprendió el viento, calmó el mar y preguntó a sus discípulos: “¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”. ¿Por qué ellos debían tener fe y no miedo? Primero, por causa de la palabra de Jesús: “Pasemos al otro lado”. Segundo, por causa de la presencia de Jesús con ellos. Tercero, por causa de la paz de Jesús, que, aunque la tempestad crecía, dormía serenamente. Cuarto, por causa del poder de Jesús, el creador de la tierra y del mar. En el camino de la vida, nosotros también somos sorprendidos por tempestades. No siempre conseguimos administrar esas crisis. Pero si Jesús va con nosotros, no necesitamos tener miedo; ¡debemos tener fe!

5

de enero

El drama de los celos

Le respondieron sus hermanos: “¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros?”. Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.

GÉNESIS 37:8

El celo es hermano gemelo de la envidia. Nació del mismo vientre, tiene la misma naturaleza y produce los mismos frutos amargos. La familia de Jacob era un caldero en ebullición. Sus hijos no eran trigo limpio. José pasó malos momentos en las manos de sus hermanos, que tenían celos de él, pues era el hijo predilecto de su padre. Un día resolvieron matarlo. Pero, por la intervención de Rubén, acabaron tomando una decisión menos radical. Lo vendieron como esclavo en Egipto. Por providencia divina, ese percance terminó siendo usado por Dios para salvar a la propia familia de Jacob. No obstante, la soberanía de Dios no anula la responsabilidad humana. Muchas familias todavía sufren por causa de los celos. Existen padres que comenten el error de amar más a un hijo que a otro. Existen padres que siembran discordia entre los hijos, demostrando favoritismo por un hijo en detrimento del otro. Existen hermanos que, en lugar de vivir como amigos, se comportan como competidores. En lugar de alegrarse con el éxito del otro, no miden esfuerzos para derrotarlo y destruirlo. El celo es una actitud mezquina. El celo es un pecado que ofende a Dios, atormenta el alma, enferma a la familia y amenaza al prójimo.

6

de enero

Jesús es nuestra paz

Porque Él [Jesús] es nuestra paz.

EFESIOS 2:14

La paz no es ausencia de problemas, es confianza en medio de la tempestad. Es el triunfo de la fe sobre la ansiedad. Es la confianza plena de que Dios está al control de la situación, aunque las riendas de nuestra historia no estén en nuestras manos. La paz no es un puerto seguro a donde llegar, sino la manera como navegamos en los mares revueltos de la vida. La paz no es simplemente un sentimiento, es sobre todo una persona, una persona divina. Nuestra paz es Jesús. Por medio de Cristo tenemos paz con Dios, pues en Él fuimos reconciliados con Dios. En Cristo tenemos la paz de Dios, la paz que excede todo entendimiento. Paz con Dios tiene que ver con relacionarse. Paz de Dios tiene que ver con sentimiento. La paz “de” Dios es resultado de la paz “con” Dios. Cuando nuestra relación está bien con Dios, entonces experimentamos la paz de Dios. Esa paz coexiste con el dolor, se mezcla con las lágrimas y sobrevive a la muerte. Esa es la paz que excede todo entendimiento. Es la paz que el mundo no conoce, no puede dar ni puede quitar. Es la paz venida del cielo, la paz que emana del trono de Dios, fruto del Espíritu Santo. ¿Usted conoce esa paz y disfruta de ella? ¿Ha sido inundado por ella? Esa paz está a su disposición ahora mismo. ¡Basta entregar su vida al Señor Jesús!

7

de enero

El Espíritu Santo, nuestro consolador

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.

JUAN 14:16

La vida es una jornada llena de tempestades. Es un viaje por mares revueltos. En esa aventura navegamos las aguas turbulentas del mar de la vida, cruzamos desiertos tórridos, subimos montañas escarpadas, descendemos valles oscuros y atravesamos puentes estrechos. Son muchos los peligros, enormes las aflicciones, dramáticos los problemas enfrentados en este camino. La vida no es sin dolor. Pero, en este camino sembrado de espinos, no caminamos solos. Tenemos un consolador. Jesús, nuestro Redentor, murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Venció al diablo y desbarató el infierno. Triunfó sobre la muerte y nos dio victoria sobre el pecado. Subió al cielo y envió al Espíritu Santo para que esté para siempre con nosotros. Él es el Espíritu de Cristo, que vino para exaltar al Hijo de Dios. Él es el Espíritu de verdad, que vino para enseñarnos y hacernos recordar todo lo que Cristo nos enseñó. Él es el otro consolador, aquel que refrigera nuestra alma, nos alegra el corazón y nos hace cantar aun en el valle del sufrimiento. El consuelo no viene de dentro, viene de arriba. No viene del hombre, viene de Dios. No viene de la tierra, viene del cielo. ¡No es resultado de autoayuda, sino de la ayuda de lo alto!

8

de enero

El significado de la Pascua

Y cuando os dijeren vuestros hijos: “¿Qué es este rito vuestro?”, vosotros responderéis: “Es la víctima de la pascua de Jehová”.

ÉXODO 12:26-27

La Pascua es una fiesta judeocristiana. Su significado es “paso”. La Pascua marcó la salida del pueblo de Israel del cautiverio de Egipto. Después de 430 años en la tierra de los faraones, Israel estaba subyugado por los egipcios, en un amargo cautiverio. Bajo el látigo de los verdugos y sometido a trabajos forzados, el pueblo gemía y clamaba a Dios por su liberación. Dios vio el sufrimiento del pueblo, oyó su clamor y descendió para librarlo. Moisés estaba en Madián, apacentando los rebaños de su suegro, cuando Dios lo convocó para volver a Egipto para librar a su pueblo. La orden de Dios al Faraón era urgente: “Deja ir a mi pueblo”. El corazón del Faraón se endureció, y Dios juzgó la tierra de Egipto, destronando sus divinidades y enviando diez plagas para asolar aquella tierra y quebrar el orgullo del Faraón. La última plaga fue la muerte de los primogénitos. Todas las familias israelitas debían matar un cordero y pasar su sangre en los dinteles de las puertas. Aquella noche, el ángel de Dios vendría y, al ver la sangre en el dintel de las puertas, pasaría de largo. En todas las otras casas, la espada de la muerte cortaría a los primogénitos. Ni siquiera el hijo del Faraón escapó. Esa noche, Israel fue librado por la sangre del cordero y salió de la esclavitud rumbo a la tierra prometida.

9

de enero

Gemidos indecibles

… pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

ROMANOS 8:26B

El apóstol Pablo habla sobre tres gemidos presentes en el mundo: los gemidos de la naturaleza, los gemidos de la iglesia y los gemidos del Espíritu Santo. La naturaleza gime aguardando la redención. Ahora ella está bajo el cautiverio de la corrupción, pues el pecado del hombre alcanzó por completo la naturaleza. Ella sufre contorsiones intestinales y cólicos severos. La iglesia también gime aguardando la plena redención, cuando tendremos un cuerpo de gloria, una recompensa eterna. Pero Pablo habla aún sobre los gemidos indecibles del Espíritu. Un gemido es una expresión de dolor tan profunda que no puede ser descrita con palabras. El Espíritu Santo es Dios e intercede por nosotros de forma tan intensa y agónica, que, aun conociendo todos los idiomas y dialectos de todos los pueblos, de todos los tiempos, no encuentra una única lengua para interceder por nosotros, en nosotros, al Dios que está sobre nosotros. ¡Entonces, gime! Los gemidos del Espíritu nos hablan sobre su compromiso de consolarnos en nuestro dolor, fortalecernos en nuestras debilidades, y animarnos en nuestras angustias. Los gemidos del Espíritu nos abren el camino de una felicidad verdadera y eterna. Una vez que Él intercede por nosotros y en nosotros, con gemidos indecibles, ¡podemos cantar ahora y eternamente!

10

de enero

Somos la morada de Dios

Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

ÉXODO 25:8

Moisés recibió una orden de Dios para construir un santuario porque había decidido venir a morar con su pueblo. Ese tabernáculo debía ser hecho de madera de acacia, una madera dura, retorcida y llena de nudos, símbolo de nuestra naturaleza pecaminosa. Moisés debía cerrar tablas iguales, unir unas a las otras por medio de engastes y colocarlas de pie sobre una base de plata. Después, debía revestirlas de oro puro, símbolo de la gloria de Dios. Quien mirara el tabernáculo no vería acacia, sino oro. Eso es un símbolo de lo que Dios hizo por nosotros cuando nos cubrió con la justicia de Cristo. Dios no nos ve según nuestros pecados; más bien, nos ve revestidos con la perfecta justicia de su Hijo. La acacia de nuestro pecado fue cubierta por el oro de la justicia de Cristo. Si el santuario es símbolo de la iglesia, el arca de la alianza que estaba dentro del santuario es símbolo de Cristo. Somos la morada de Dios. Cristo habita en nosotros. Somos el santuario del Espíritu Santo. Ni siquiera los cielos, en su grandeza, pueden contener a Dios, pero Él resolvió descender y habitar entre nosotros y en nosotros. ¡Qué verdad gloriosa! ¡Qué noticia propicia! ¡Qué privilegio bendito!

11

de enero

No construya monumentos a su dolor

Y ella les respondía: “No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todo poderoso”.

RUT 1:20

La familia de Noemí moraba en Belén, la “casa del pan”. Pero hubo un día en que faltó pan en la casa del pan, y esa familia se mudó para Moab en busca de supervivencia. En Moab encontraron la muerte, no la vida. Allí Noemí sepultó a su familia. Ahora, ella está avanzada de edad, viuda y pobre en una tierra extraña. Noemí regresó a su tierra cuando supo que Dios visitó a Belén con pan. Rut, su nuera, le mostró admirable afecto y acompañó a su suegra. Al llegar a Belén, Noemí erigió un monumento a su dolor, y cambió su nombre. Ella dijo a las mujeres de Belén: “No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso”. Noemí significa ‘feliz’, y Mara, ‘amargura’. Contrariando el significado de su nombre original, Noemí vistió el manto de la tristeza y plantó en el suelo de su tierra natal un monumento a su desventura. Atribuyó a Dios todo aquel caudal de sufrimiento, diciendo: “Yo me fui llena, pero Jehová me ha devuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?” (v. 21). Noemí no sabía en su dolor que Dios estaba escribiendo uno de los más bellos capítulos de la historia. Dios todavía está trabajando en su vida. No construya monumentos a su dolor.

12

de enero

La ley del Señor restaura el alma

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma…

SALMOS 19:7A

Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Vemos en el esplendor del universo su poder y en la obra de la creación su majestad. Dios dejó sus huellas impresas en la creación. La magnitud de los mundos estelares, las galaxias con sus múltiples soles y estrellas, todo es prueba de la grandeza insondable del Creador. Si la naturaleza, no obstante, proclama un mensaje a los ojos, la ley del Señor anuncia un mensaje a los oídos. Si la creación anuncia el poder de Dios, su ley habla con respecto a su gracia. La ley del Señor es fuente de consuelo porque es perfecta y restaura el alma. Los corazones más atribulados encuentran en la Palabra de Dios una fuente de refrigerio. Los que caminan errantes ven en ella una luz que les alumbra el camino. Los que yacen en las sombras espesas de la confusión mental reciben de la Palabra verdadera sabiduría. Por intermedio de la Palabra encontramos vida, pues ella es espíritu y vida. Encontramos libertad, pues Jesús dijo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Por intermedio de la Palabra somos sondeados por Dios, pues, a medida que la leemos, ella nos investiga. Por la Palabra somos santificados, pues Jesús afirmó en su oración: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Dwight L. Moody dijo con razón: “La Palabra lo apartará del pecado, o el pecado lo apartará de la Palabra”.

13

de enero

La felicidad, un aprendizaje constante

… pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

FILIPENSES 4:11B

El apóstol Pablo se encontraba preso en Roma. Estaba en el corredor de la muerte, en la antesala del martirio, con los pies en la sepultura y la cabeza en la guillotina romana. Viejo, traía en el cuerpo las marcas de Cristo. Pasaba por pruebas y privaciones. Pero, lejos de vivir amargado con la vida, declaró: “He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación”. La felicidad no es una realidad que está fuera de nosotros, sino una actitud interior. Hay personas que tienen todo, pero no poseen nada. Hay ricos pobres y pobres ricos. Hay individuos que están encerrados en cadenas, pero su corazón vive en el paraíso. Otros pisan tapetes aterciopelados, pero su alma vive en el tormento del infierno. La felicidad no es algo automático. Es un aprendizaje. Somos felices cuando nuestra fuente de placer está en Dios y no en las cosas; cuando nuestra alma encuentra deleite en el proveedor y no en la provisión. Dios, y no las cosas, es el manantial de nuestra felicidad. ¿Usted ya se matriculó en la escuela del contentamiento? ¿Ya aprendió la tarea? La escuela de la vida es diferente de la escuela convencional. La primera da la lección y después la prueba; la escuela de la vida da primero la prueba y después enseña la lección.

14

de enero

Dios enjugará toda lágrima de sus ojos

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos.

APOCALIPSIS 21:4A

La vida no es indolora. Nuestro camino en este mundo está marcado por sinsabores, decepciones, debilidad, angustias, sufrimiento y muerte. Aquí cruzamos desiertos tórridos, descendemos a valles profundos, atravesamos pantanos peligrosos. Nuestros pies son heridos, nuestro corazón, afligido y nuestra alma gime de dolor. No caminamos, sin embargo, rumbo a un atardecer lleno de incertidumbre. El fin de nuestra jornada no es una tumba helada, sino la bienaventuranza eterna. Entraremos en la ciudad celestial con vestiduras blancas y con palmas en las manos. Celebraremos un cántico de victoria y daremos gloria por los siglos de los siglos al Cordero de Dios que murió por nosotros, resucitó, subió al cielo y volverá en gloria para buscar a su iglesia. Tendremos un cuerpo inmortal, incorruptible, poderoso, glorioso y celestial, semejante al cuerpo de la gloria de Cristo. Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos. Los recuerdos del sufrimiento quedarán atrás. En la Nueva Jerusalén, en la ciudad santa, en el Paraíso, en la casa del Padre, no habrá dolor, ni luto ni llanto. Allí reinaremos con Cristo y disfrutaremos de las grandes bendiciones que Él preparó para nosotros. Nuestra tribulación aquí, por más severa, solo será leve y momentánea, comparada con las glorias por venir que serán reveladas en nosotros. ¡Nuestro llanto puede durar una noche entera, pero la alegría vendrá por la mañana!

15

de enero

El drama del luto

Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró.

JOB 1:20

El luto es el dolor más agudo que asola nuestra alma. No existe ninguna familia que escape de ese drama. No es fácil ser privado de la compañía de alguien que amamos. No es fácil enterrar a un ser querido o a un amigo de infancia. No es fácil lidiar con el luto. He pasado varias veces por ese valle de dolor y sombras. Perdí a mis padres, tres hermanos y sobrinos. Sufrí amargamente. Pasé noches sin dormir y madrugadas de insomnio. Mojé mi almohada y lloré en la soledad de mi cuarto. El dolor del luto resuena en el alma, aprieta el pecho, aplasta el corazón, arranca lágrimas de los ojos. Jesús lloró en la tumba de Lázaro, y los siervos de Dios plañían sus muertos. Hay, no obstante, consuelo para los que lloran. Aquellos que están en Cristo tienen una viva esperanza, pues saben que Jesús ya venció la muerte. Él mató a la muerte y arrancó su aguijón. Ahora la muerte ya no tiene más la última palabra. Jesús es la resurrección y la vida. Aquellos que creen en Él nunca morirán eternamente. Ahora lloramos el dolor de la nostalgia, pero no el sentimiento de la pérdida. Solo perdemos a quien no sabemos dónde está. Cuando enterramos a nuestros muertos, sabemos dónde están. Ellos están en el cielo con Jesús. Para los hijos de Dios, morir es dejar el cuerpo y morar con el Señor. Es partir para estar con Cristo, lo que es incomparablemente mejor. ¡Los que mueren en el Señor son bienaventurados!

16

de enero

La oveja buscada

¿Qué hombre de vosotros… no deja las noventa y nueve [ovejas] en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

LUCAS 15:4

En la parábola que Jesús contó sobre la centésima oveja, el pastor no desistió porque ella se había apartado del rebaño. El pastor podría haber encontrado justificaciones posibles para abandonar a esa oveja perdida a su propia suerte. Tal vez él ya le había advertido sobre los peligros de la soledad. Tal vez el pastor ya había atrapado a aquella oveja distanciándose del rebaño y caminando en dirección a lugares peligrosos. Tal vez el pastor podría haberse alegrado por el hecho de que todavía tenía seguras noventa y nueve ovejas que estaban bajo su cuidado y protección. El pastor no discutió las razones de la caída de la oveja. Él fue a buscarla. Enfrentó riesgos para rescatarla. No volvió al aprisco hasta traerla en sus brazos. Jesús no desiste de usted, aun cuando usted tropieza y cae. El amor de Cristo por usted es incondicional. Él no renuncia al derecho de tenerlo en sus brazos. Él descendió de la gloria para buscar y salvar al perdido. Para rescatarlo a usted de la muerte, Él soportó la muerte, muerte de cruz. Para darle la vida eterna, Él bebió el cáliz amargo de la ira de Dios. Sufrió el castigo que sus pecados merecen. ¿Usted ya fue hallado por el divino pastor?

17

de enero

La oveja hallada

Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso.

LUCAS 15:5

En la parábola de la centésima oveja, el pastor buscó, encontró y festejó la recuperación de la oveja perdida. Al encontrar la oveja no la aplastó con su cayado, sino que la tomó en sus brazos. No la echó por haber creado problemas, sino que la cargó en sus hombros. No se enojó por el precio del rescate, sino que festejó con los amigos el rescate de la oveja perdida. Necesitamos no solo ir a buscar a la centésima oveja, sino también alegrarnos con su restauración. Hay fiesta en los cielos por un pecador que se arrepiente. La iglesia es el lugar de la vida y la restauración. La iglesia es el lugar de sanidad y perdón. La iglesia es el lugar de la aceptación y la reconciliación. No es suficiente con alegrarnos con las ovejas que están seguras en el aprisco; debemos buscar la centésima oveja que se extravió. Jesús fue al encuentro de Pedro después de su caída para restaurar su alma. Nosotros, de igual forma, debemos ir a buscar a aquellos que otrora estuvieron con nosotros y hoy están distantes. Estas personas deben ser objeto de nuestra oración y de nuestro cuidado pastoral. No debemos descansar hasta verlas restauradas por Dios e incorporadas a su rebaño.

18

de enero

La felicidad como resultado de lo que evitamos

Porque: el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño.

1 PEDRO 3:10

La felicidad es resultado de aquello que evitamos y no solamente de aquello que hacemos. El salmo 1 inicia así el salterio: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. Hay tres progresos en este versículo. El primero es: andar, estar, sentarse. El segundo es: consejo, camino y silla. El tercero es: malos, pecadores, escarnecedores. Somos felices en la proporción que huimos de determinados lugares, rehusamos determinadas propuestas y nos apartamos de determinadas personas. Frecuentar lugares equivocados, vivir de acuerdo con patrones errados y andar en la compañía de las personas equivocadas, forman el camino más rápido para la infelicidad. La felicidad consiste en el coraje de romper con determinadas amistades, decir un sonoro no a determinadas propuestas y huir de determinados lugares. Cuando dejamos de hacer estas cosas, somos felices, muy felices. Este concepto está en el entramado del hedonismo contemporáneo. Los medios intentan influenciarnos diciendo que la felicidad es el manjar más delicioso servido en el banquete del pecado, pero esos aperitivos, aunque dulces al paladar, son amargos en el estómago; aunque proporcionen instantes de placer, acarrean tormentos eternos.

19

de enero

Un hombre llamado por Jesús

Y les dijo Jesús: “Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres”.

MARCOS 1:17

Pedro es considerado, con justa razón, uno de los mayores líderes del cristianismo. Fue indiscutiblemente el gran portavoz del colegio apostólico. Siempre estaba al frente de las grandes discusiones. Aun en las crisis más aciagas, ocupaba la delantera del grupo. Pedro siempre encabeza todas las listas de los apóstoles de Jesús que encontramos en los evangelios. El libro de Hechos dedica los doce primeros capítulos para destacar su ministerio. Nacido y criado a las orillas del mar de Galilea, llegó a ser un pescador. A pesar de ser un hombre de actitudes rudas e iletrado, Jesús vio en él un gran líder y lo llamó para integrar su selecto grupo de apóstoles. Pedro dejó sus redes para seguir a Jesús. Caminó con Jesús tres años, recorriendo las polvorientas calles de Galilea y subiendo los peñascos de Judea. Oyó de los labios del Maestro las mayores verdades y vio por intermedio de sus omnipotentes manos los mayores milagros. Aun fuera de la academia, cursó el mayor de los seminarios con el mayor de todos los maestros, oyendo y viendo las mayores maravillas. Pedro fue salvado por Jesús y escogido para proclamar esa salvación a millares de personas. Hoy, Jesús también lo llama a usted a la salvación. No espere más, corra hacia sus brazos y encuentre en Él el perdón, la salvación y la paz.

20

de enero

Jóvenes sin ningún defecto

Muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría.

DANIEL 1:4A