NICO QUINDT

forjando-letra

Manual de entrenamiento para padres

Quindt, Nicolás Alejandro

Forjando gigantes : manual de entrenamiento para padres / Nicolás Alejandro Quindt ; ilustrado por Nicolás Alejandro Quindt. - 1a ed . – Buenos Aires : Nicolás Alejandro Quindt, 2015.

Libro digital

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-33-9715-8

1. Cambio Educativo. 2. Educación de Los Padres. 3. Autoayuda. I. Quindt, Nicolás Alejandro, ilus. II. Título.

CDD 158.1

© Nico Quindt2015

Queda hecho el depósito legal establecido por la ley 11.723.

¿Sabes cuál es la última imagen que ve una persona antes de morirse? La de sus hijos. Esto se debe a que la función principal de tu cerebro es mantenerte con vida, y como último recurso la mente antes de morir hace un esfuerzo más para que sobrevivas: por ellos. Esto está grabado en nuestro código genético, y lo venimos haciendo hace millones de años, para llegar a este momento de la evolución. Yo no voy a tener hijos, pero de todas maneras esta mañana cuando desperté, imaginé el rostro que iba a ver cuando esté por morir, y no me sentí mal o triste, aunque nuestra mente no está preparada para imaginar su propia muerte. Y ese rostro que seguramente voy a ver te lo voy a deber a vos, por traerla a este mundo y por sobre todo porque me hayas dejado participar casi sin restricciones, en eso tan importante que es la formación de la persona en la que se va a convertir.

Para Samanta

Prólogo

Una señora se acercó al Mahatma Gandhi con su niño pequeño y le preguntó: “Perdón, ¿podría decirle usted a mi hijo que no coma más caramelos y chocolates? Es que sucede que es muy glotón y no quiero que le haga mal”. Gandhi la miró y le respondió: “¿Podría venir con su hijo la semana que viene a esta misma hora?” “Por supuesto”, dijo la señora.

La semana siguiente, la señora se presentó ante Gandhi con el niño. Gandhi miró al niño y le dijo: “No comas más caramelos y chocolates”.

La señora lo miró extrañada y le repuso: “pero para decirle eso me hizo esperar una semana, ¿por qué no se lo dijo la semana pasada?” Gandhi sonrió y le respondió: “Porque la semana pasada yo también comía caramelos y chocolates…”

Este libro está fundado en la premisa de que solo se predica con el ejemplo, por lo tanto, si logras forjar un niño extraordinario, en el proceso te convertirás en extraordinario tú también.

Me cansé de esperar que en las escuelas se enseñe motivación y autoestima, de que existan materias como perseverancia y superación personal, y como tengo la sensación de que va a pasar mucho tiempo hasta que eso ocurra y no podemos esperar en un mundo tan competitivo a que nuestros hijos aprendan estas cosas tan importantes para un desarrollo íntegro de la persona de manera fortuita, me he propuesto compartir contigo, en este libro, toda la información que he venido estudiando y desarrollando por más de diez años. El trabajo estudio fue largo, un proceso en el que he leído cientos de libros, mirado cientos de videos, cursos, audiolibros y tutoriales on-line, asistido a decenas de seminarios, congresos y conferencias especiales… pero hoy por fin siento que tengo las herramientas necesarias para lograr transmitir esto tan importante para que puedas ayudar a que tu hijo sea un verdadero gigante en lo que escoja desarrollarse.

Sé que este libro será un fracaso, por la misma razón que casi todos los libros que hablan de cómo educar a los hijos terminan fracasando, y es que a nadie le gusta que le digan cómo educar a sus hijos. Incluso si te ven leyendo este libro tendrás la sensación de que alguien que te mira, dirá que eres un idiota que no sabes cómo educar a un niño. La realidad es que seguramente ese que te mira tiene menos idea que cualquiera respecto a cómo educar a su hijo. Sus hijos seguramente están saltando de un lado al otro, molestando a todos los adultos a su alrededor sin que nadie les llame la atención.

Aun a sabiendas que escribir este libro no me proporcionará mucho rédito a nivel económico, me siento en la obligación de escribirlo, ya que mi meta nunca ha sido el dinero, sino colaborar en este largo trayecto que recién comienza en la humanidad hacia la Superación Personal. Si puedo lograr despertarte el interés y que apliques solamente algunas de las técnicas que voy a compartir contigo, entonces mi misión estará cumplida.

Primero que nada, quiero felicitarte a ti papá o mamá, porque este tiempo que vas a invertir en capacitación para educar a tus hijos, va a ayudar no solo a que ellos sean felices, que es el estado mental más codiciado en el mundo, sino que además si nuestros hijos son felices, entonces el mundo va a ser un lugar mejor.

Luego quiero pedir perdón por el título del libro, ya que “Forjando gigantes” es un nombre puramente estudiado para generar impacto y para poder venderse, pero no es del todo correcto hablar de forjar gigantes, ya que cuando nosotros creemos que estamos forjando a un niño, en realidad ese trabajo solo tiene influencia de manera negativa, no se puede forjar lo positivo, ya que si se forja dejaría de ser positivo, al menos hablando de personas. Lo que vamos a hacer aquí es guiar el camino donde el niño va a forjar por sí mismo su personalidad y en la persona en la que se va a convertir. Ese es un verdadero trabajo positivo. Esa es nuestra labor como padres educadores.

Para dar inicio a este viaje tan delicado, como es la tarea de ser padres, debemos conocer el material sobre el cual vamos a trabajar, que es el cerebro humano, en este caso el cerebro del niño. Si bien lo que voy a explicar a continuación ya lo he explicado en mis libros anteriores, voy a repasarlo nuevamente para que este manual en particular sea lo más completo posible y no requiera de ningún otro tipo de lectura correlativa, o de respaldo.

Hay que pensar en nuestro cerebro como una casa a la que fuimos construyéndole habitaciones. Hasta el momento pudimos dividirlo en tres partes.

1) Cerebro reptiliano o tronco encefálico.

2) Cerebro emocional o sistema límbico.

3) Corteza cerebral o mente consciente.

La principal característica del cerebro o la que más nos importa es que aprendió a estudiarse a sí mismo y gracias a esta particularidad es que hoy podemos acceder a toda esta información. Al entender cómo funcionamos es que podemos establecer métodos y técnicas para que todo el sistema funcione más armoniosamente. Es así como nace la Superación Personal.

Dada la base de que todo parte de nuestros pensamientos: un pensamiento genera una emoción, a dicha emoción le corresponde una acción determinada, al repetir acciones se van formando hábitos, estos hábitos nos dan nuestro comportamiento, y la manera en la que nos comportamos nos trae los resultados que tenemos en la vida. A esto no hay que darle muchas vueltas. Esta premisa es la base fundamental de la Superación Personal. De aquí en adelante se establecen todas las técnicas que pueden ayudarnos a llegar a convertirnos en esa persona que quisiéramos ser.

Módulo I “Forjando gigantes”


Voy a prometerte dos cosas:

La primera, que voy a compartir contigo 100% contenido de calidad, 0% de contenido basura.

Y la segunda es que no serás la misma persona una vez que termines de leer este libro.

Así como el principal objetivo hoy día de los recursos humanos es el de incrementar el capital intelectual, nuestro objetivo como padres educadores debería ser el mismo. Las personas más capacitadas son las que podrán desenvolverse en la nueva era tecnológica. La información se multiplica cada día y prácticamente cada hora. Quizás todavía pienses que tu hijo podrá encontrar un buen trabajo sin siquiera terminar la escuela, pero la realidad es que, si el mundo hoy para ti resulta competitivo, para él será una cien veces más.

Por eso, la forma en la que administres el capital intelectual en tu hijo será de vital importancia en su futuro. Puedes dejar que tu hijo viva el día a día, o que sea lo que el destino le depare, o librarlo al azar, pero si estás en posesión de este libro significa que no eres la clase de padre que pretende largar a su hijo a la vida sin las herramientas necesarias para poder defenderse. Sino para poder brindarle la posibilidad de una vida sin necesidades ni miserias.

Para eso vamos a dividir nuestra labor como padres en tres importantes áreas, y trabajarlas por separado. No puedo ser al mismo tiempo un educador y un padre complaciente y amoroso. Cuando estoy enseñando un concepto que quiero que mi hijo aprenda, no puedo ser su amigo, ser flexible o dejarlo que haga lo que quiera, porque quizás en ese momento, él me vea como el mejor padre del mundo, que no lo exige, que no le llama la atención y que lo deja ser libre, pero estaré fallando como educador y mañana puede que a mi hijo lo tenga que ir a visitar a una cárcel o reconocer a una morgue.

Estas áreas en las que voy a trabajar por separado, aunque de manera conjunta van a ser:


El educador:

La tarea del educador como ya mencionamos debe consistir en aumentar el capital intelectual, agregar valor a la capacitación. Cuando me convierto en padre educador no debo hacer a mi hijo feliz, porque mi hijo será feliz: no estudiando, no leyendo y no aprendiendo. Lo que debo lograr es que mi hijo se comprometa, tenga responsabilidad con su trabajo. Debo enseñar valores y principios, con fundamentos claros y precisos. Debe haber una separación entre padre educador y padre amoroso. Muchas veces el niño odiará hacer ciertas cosas, respetar ciertas normas, obedecer ciertos principios y en eso no puede haber consentimiento, porque ese consentimiento no es amor, es sobreprotección que termina generando daños.

La principal tarea del educador es hacer que su hijo sea más competitivo, más capaz, más íntegro, más inteligente, más persistente y no que se sienta más cómodo. Para eso está el padre amoroso.


Padre amoroso:

Debe brindar amor, motivación, consuelo y apoyo, mostrar interés real con las inquietudes del niño, ocuparse de sus aspiraciones y guiar el camino a cumplir sus sueños.


El sustentador:

El que provee el alimento, el techo y la vestimenta. A través de este ejemplo se aplica indirectamente el padre educador y el padre amoroso, el primero, porque el niño crecerá viendo a su padre, trabajar y esforzarse, y el segundo porque trabaja ocupándose del bienestar de la familia.

Por otra parte, sé que a ti mujer te costará más trabajo dividir tus roles, porque la conformación de tu cerebro tiende a agrupar emociones y pensamientos, pero créeme que es necesario que rompas esos parámetros preestablecidos por la genética de tu mente y puedas separar a la madre educadora, por un lado, a la madre amorosa por otro y a la proveedora por otro.

¿Capacitando niños para el pasado?


El futuro ultra-competitivo que les tocará vivir a nuestros hijos demanda toda nuestra capacitación y preparación. Educarnos para educar a nuestros hijos. Nuestro deber no es pensar en un futuro ideal. Eso lo hacen los padres mediocres: “ya encontrarás trabajo”, “de alguna manera vamos a salir adelante”, “algún día las cosas irán mejor”. Permitirte el lujo de pensar así, es hacerte tonto a ti mismo, librar el destino de tu hijo al azar, y sobre todo no ponerte en acción para allanarle el camino en la medida que tus posibilidades te lo permitan. Pensar así es acunar la pereza y la mediocridad.

El futuro es impredecible, un niño que ingresa hoy a la escuela saldrá dentro de cinco años preparado… ¿para qué? Para el hoy, no para el mañana… sí, ya quisiéramos que las escuelas estuvieran educando al menos a niños para el hoy, pero lo que hacen es educar niños para el ayer. Estamos en una ruta que va hacia atrás en el tiempo, mientras el mundo avanza a pasos agigantados hacia el futuro.