A mis padres, Ramiro y Rosa María,

con eterna gratitud.

A Julián y a Claudia:

El amor no es un sentimiento egoísta,

es una ventana hacia la libertad

sujeta con las alas de la verdad.

A las Moiras…

Índice

Portada

Portada interior

Dedicatoria

Agradecimientos

I. El sino manda

II. El encuentro

III. La adaptación

IV. La soledad sin edad

V. Las confesiones

VI. El dolor

VII. Amnesias

VIII. Entrecruce de destinos

IX. A tomar las calles

X. Los idus del sexo

XI. Entre la vida y la muerte

Epílogo

Autora

Créditos

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